La creación con arte y esplendor

Por: José Eliécer Palomino Rojas.

Las aves, los animales, desde su esencia natural, crean arte, y los humanos las replican.

Al observar, tal obra de arte del ave, es como si fuera, uno de los primeros sistemas de cámaras y, primeros vigilantes, que replicó y montó, el tránsito o la policía, para vigilar.

Como podemos ver las criaturas creadas, por el Sublime y Poderoso Creador, reflejan cada una a su manera, parte del reflejo de sabiduría, bondad de Dios, y en su diario vivir, enseñan: compañía, laboriosidad, inspiración, construcción de vivienda y aparatos tecnológicos.

Otras de las enseñanzas e inspiraciones tecnológicas, por parte de las aves, se podría afirmar que por imitación y anhelo del ser humano surcar el firmamento, los «aeronáuticos» al observar el vuelo de las aves, se inspiraron en sus vuelos, hasta lograr la inventiva y el diseño de las naves aéreas en los diferentes tamaños como: Avionetas, hidroavión, avión de pasajeros, avión de carga etc. Permitiendo así la construcción de aparatos cada día más desarrollados e imitando los diversos tipos de vuelos, hasta surcar el cielo sin poseer alas.

Desde la condición humana, partícipes también del grado de sabiduría Divina, es muy conveniente evitar al máximo el uso desordenado e irresponsable de las cosas y criaturas creadas.

Sería bueno aumentar la inquietud por cuidar la casa de todos «Planeta Tierra» porque ella es la musa, la inspiración de lo que el ser humano con su capacidad racional y emocional, continúa reinventando y reconstruyendo para bien de toda la humanidad y no para mal ni de lo creado, ni de los seres humanos.

La Persona, que deja momificar el halo, suspiro, aliento, Divino, humano y familiar, difícilmente observa, crea, inventa e inspira, sobre las maravillas de la creación». Jepardini.

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