El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/NEIL HALL
El ministro británico de Transporte, Grant Shapps anunció este sábado su candidatura para sustituir a Boris Johnson como líder conservador y primer ministro, después de que otros cuatro diputados también se postulasen para el cargo.
Desde las páginas del rotativo “The Sunday Times”, Shapps dijo que, de ser elegido, preparará un presupuesto de emergencia para hacer frente a la actual inflación, que contemple recorte de impuestos y ayudas para las empresas con alto consumo de energía.
Shapps dio a conocer su candidatura después de que Johnson anunciase el pasado jueves su dimisión como líder conservador y, por tanto, como jefe del Gobierno del Reino Unido.
Además de Shapps, han comunicado sus aspiraciones el ex ministro de Economía Rishi Sunak; el presidente del comité de Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat; la fiscal general, Suella Braverman, y la ex secretaria de Estado de igualdades Kemi Badenoch.
El ministro de Transporte agregó que quiere reconstruir la economía y abordar la crisis del costo de vida.
A causa de la covid, agregó, hubo “una expansión necesaria y extraordinaria del gasto estatal y un nivel sin precedentes de interferencia estatal en la vida privada de las personas.”
En los próximos días se espera que otros “pesos pesados” de la formación anuncien sus candidaturas, entre ellos el ex ministro de Sanidad Sajid Javid; la actual titular de Exteriores, Liz Truss, y el antiguo ministro del Foreign Office Jeremy Hunt.
Otro de los favoritos, el ministro de Defensa, Ben Wallace, descartó hoy presentarse en estas primarias al indicar en su cuenta de Twitter que está centrado en mantener la seguridad el país.
El próximo lunes, el influyente Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores sin cartera, elegirá a su ejecutiva y dará a conocer el calendario para elegir al nuevo líder.
Johnson se vio forzado a dimitir después de más de 50 miembros de su Gobierno presentasen la renuncia en protesta por su gestión y los escándalos de los últimos meses, entre ellos el de las fiestas en la residencia de Downing Street durante la pandemia.
EFE