El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró este miércoles que el Gobierno mexicano tiene que hacer “su parte” en su lado de la frontera, y celebró que se haya comprometido a invertir 1.500 millones de dólares para reforzar la infraestructura fronteriza.
“Por primera vez en la historia, hay un plan de inversiones en ambos lados, el estadounidense y el mexicano”, expresó a la prensa Salazar al salir de un foro con López Obrador y empresarios de ambos países celebrado en el Instituto Cultural Mexicano, en Washington.
El embajador puso como ejemplo las inversiones en el puerto de entrada comercial a California, el de Otay Mesa, muy importante para asegurar las cadenas de suministro, y dijo que “México tiene que hacer su parte”.
Además del aspecto comercial, subrayó que “la seguridad es clave” y que tener “fronteras seguras” es “uno de los mayores asuntos” sobre los que trabajan Estados Unidos y México.
López Obrador se reunió en la víspera en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Joe Biden, a quien pidió que amplíe el número de visados de trabajo temporal para mexicanos y centroamericanos, y que regularice a los indocumentados que viven en el país.
En una posterior declaración conjunta, México se comprometió a invertir 1.500 millones de dólares para reforzar su frontera y a comprar a Estados Unidos 20.000 toneladas de leche en polvo, pero no cerraron ningún acuerdo concreto sobre visados.
En el viaje, que concluye este miércoles, López Obrador ha estado acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller; el canciller, Marcelo Ebrard; la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos; y el responsable del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, entre otros.
EFE