El presidente ruso, Vladimir Putin, preside una reunión con miembros del gobierno a través de un enlace de video en el Kremlin en Moscú. Sputnik/Mikhail Klimentyev/Kremlin vía REUTERS
El presidente ruso, Vladimir Putin, visitará Teherán el martes para reunirse con el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, en lo que será el primer viaje del jefe del Kremlin fuera de la antigua Unión Soviética desde la invasión de Ucrania.
Con información de Reuters
Putin define el intento de Occidente de paralizar la economía de Rusia con las sanciones más severas en la historia reciente como una declaración de guerra económica y dice que Rusia se está alejando de Occidente hacia China, India e Irán.
Solo tres días después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, terminara una visita a Arabia Saudita, el líder supremo de Rusia llega a Teherán para celebrar su quinta reunión con Khamenei, el segundo líder supremo de Irán que llegó al poder en 1989.
“El contacto con Khamenei es muy importante”, dijo a periodistas en Moscú Yuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin. “Se ha desarrollado un diálogo de confianza entre ellos sobre los temas más importantes de la agenda bilateral e internacional”.
“En la mayoría de los temas, nuestras posiciones son cercanas o idénticas”.
La visita de Putin a Irán coincidirá con la de Tayyip Erdogan de Turquía, y los dos líderes se reunirán en Teherán para discutir un acuerdo destinado a reanudar las exportaciones de granos del Mar Negro de Ucrania y la amenaza de Erdogan de lanzar otra operación en el norte de Siria a la que Moscú se opone.
El jefe del Kremlin, de 69 años, ha realizado pocos viajes al extranjero en los últimos años debido a la pandemia de COVID y luego a la crisis desencadenada por su invasión de Ucrania el 24 de febrero. Su último viaje más allá de la antigua Unión Soviética fue a China en febrero.
Al dirigirse a la República Islámica para su primer gran viaje al extranjero desde la guerra de Ucrania, Putin está enviando un mensaje claro a Occidente de que Rusia buscará construir lazos con Irán, enemigo de Estados Unidos desde la Revolución de 1979.
Antes del viaje, el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia e Irán habían estado sujetos durante mucho tiempo a las sanciones occidentales: el precio, dijo, de “la soberanía”.
Para Teherán, construir lazos con la Rusia de Putin es una forma de equilibrar la influencia de Estados Unidos y sus alianzas en el Golfo con los gobernantes árabes e Israel. Putin se reunirá con el presidente iraní Ebrahim Raisi, quien fue elegido el año pasado.
“Necesitamos un aliado fuerte y Moscú es una superpotencia”, dijo un alto funcionario iraní, que pidió no ser identificado.