Tegucigalpa. – El Comité de Alertas de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), elevó este martes a alerta amarilla por 48 horas, a los departamentos de Comayagua, La Paz, Lempira, Intibucá, Copán, Ocotepeque, Santa Bárbara, Cortés y Yoro, por las copiosas lluvias provocadas por un sistema de baja presión y daños ocasionados.
Además, se mantiene alerta verde para el resto del país que comprende los departamentos de, Atlántida, Colón, Islas de la Bahía, Olancho, Gracias a Dios, El Paraíso, Francisco Morazán, Choluteca y Valle.
Lo anterior, se debe a la continuidad de las lluvias que deja el sistema de baja presión sobre el territorio nacional que incrementa la convergencia de viento y humedad provenientes del Mar Caribe y del océano Pacífico.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, un sistema de baja presión sobre el territorio nacional, acentúa la convergencia de viento y humedad proveniente del Mar Caribe y del Océano Pacífico que produce abundante nubosidad, lluvias y chubascos débiles a moderados con actividad eléctrica en la mayor parte del territorio nacional.
Cenaos advierte de precipitaciones de intensidad fuerte con vientos racheados sobre áreas de las regiones, sur, suroccidental, occidental, noroccidental, central y suroriental.
El sistema de baja presión producirá acumulados de precipitación importantes sobre la mayor parte del territorio nacional, según el ente de predicción del tiempo.
Los expertos de Cenaos pronostican que, los acumulados de lluvias para las próximas horas serían de 80 a 100 milímetros (mm) en las partes altas del occidente, suroccidente, centro, sur y suroriente; y menos de 30 mm en el resto del país.
Asimismo, las lluvias derivadas de este sistema de baja presión continuarán mañana miércoles, jueves y viernes, respectivamente, con acumulados de lluvia de 100 mm en las montañas de las regiones del centro, noroccidente y occidente, acumulados de lluvia de 40 a 60 mm en el resto de las partes montañosas y de 30 a 40 mm en los valles.
En consecuencia, la Copeco, recomienda estar pendiente de la evolución de este sistema, porque de acuerdo a los pronósticos actuales el mismo producirá incremento de la humedad del suelo, inundaciones urbanas, crecida en los niveles de los ríos con posibles desbordamientos en las partes bajas de las cuencas y zonas aledañas a las riberas de los afluentes.
