Tegucigalpa. – El Ministerio Público ejecutó este miércoles la Operación Minerva, orientada a desarticular en Choloma, Cortés, norte de Honduras, una estructura criminal dedicada en lavado de activos, muerte de mujeres, trata de personas, además de asegurárseles más de 30 bienes
En la operación participan, la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), agencias que ejecutan 34 allanamientos con ejecución de órdenes de captura contra integrantes de la estructura criminal denominada “La Banda del Negro”.
De acuerdo con la investigación de la FEDCV y de Agentes del Departamento de Delitos Contra la Vida de la ATIC, los miembros de esta estructura criminal asesinaron en marzo de 2017 al coordinador del Programa Vida Mejor en Puerto Cortés, Wilfredo Díaz, además de vinculárseles a unas 13 muertes violentas entre 2017 y 2019, entre ellas tres mujeres, en varias comunidades de Choloma y Puerto Cortés.
Esa banda delictiva también se dedica a cometer otros ilícitos entre los que figuran el lavado de activos, extorsión, trata de personas, tráfico de drogas y de armas, entre otros.
En ese sentido, se procede a realizar el aseguramiento de 37 bienes muebles e inmuebles, en coordinación con la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco), con lo cual se debilitan sus estructuras financieras, producto de sus actividades ilícitas.
Durante la ejecución de la Operación Minerva también se efectúa una inspección en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto en la aldea de Támara para ampliar investigaciones en torno a directrices que se estarían girando desde ahí para que se cometan asesinatos y otros delitos en todo el corredor norte, desde Choloma hasta Puerto Cortés.
Los allanamientos e inspecciones se han extendido hasta Nisperales, Puente Alto, Baracoa, Bijao, Río Blanquito, Río Nance y Quebrada Seca, comunidades localizadas entre Puerto Cortés y Choloma, donde la “Banda del Negro” ha centrado sus operaciones criminales.
Como parte de la operación, la ATIC procederá a la inspección de un predio utilizado por los miembros de esta banda delictiva, como cementerio clandestino, donde entierran a víctimas del sicariato en la zona norte.
Por su parte, agentes del Departamento de Procesamiento de Escena del Crimen practicarán pruebas técnicas donde se determinará si existen rastros o muestras de sangre de posibles víctimas de esta estructura criminal.