Nueva York. – Esto sucede mientras un nuevo informe concluye que los eventos climáticos extremos en todo el mundo desplazaron a un número récord de siete millones de personas durante los primeros seis meses del año.
El Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos advierte en su informe de mitad de año: “En el clima cambiante de hoy en día, los desplazamientos masivos provocados por fenómenos meteorológicos extremos se están convirtiendo en la norma”.
Los fenómenos climáticos extremos han provocado que este año 2019 esté camino a convertirse en uno de los más desastrosos en las últimas décadas, teniendo en cuenta sus consecuencias. En estos primeros ocho meses del año, siete millones de personas se han desplazado de su territorio luego de estas catástrofes.
Los datos surgen de un informe presentado por el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Interno, una organización que se basa en registros de la ONU y de los distintos gobiernos. Según el documento, las inundaciones, deslizamientos terrestres, ciclones y otros fenómenos provocaron el mayor desplazamiento de personas del que se tenga registro.
En los 16 años en los que la organización ha publicado informes nunca se había alcanzado esta cifra, por lo que los expertos sostienen que en el mundo se han convertido en “norma” los desplazamientos luego de catástrofes climáticas. Puntualmente, los mayores movimientos de personas se dan en ciudades asiáticas en desarrollo, expuestas a fenómenos graves.
No obstante, el organismo mencionado señaló en su informe que muchos gobiernos han mejorado a lo largo de los años la preparación para afrontar estos desastres climáticos, desarrollando un sistema de alerta temprana y organizando con mayor eficiencia refugios para evacuados, como los 70 mil que hubo por caso recientemente en Bahamas por el huracán Dorian.
Los fenómenos que mayor cantidad de personas desplazadas provocaron fueron, en primer lugar, los ciclones ocurridos en la zona de India y Bangladesh, en mayo pasado. Por esta tragedia, 3.4 millones debieron dejar sus territorios para poder salvar sus vidas. Por su parte, otro ciclón, que impactó el sur de África semanas después, hizo que 600 mil personas deban desplazarse.