Tegucigalpa – Centroamérica, una de las zonas del mundo más vulnerable a la crisis climática y que ahora soporta los embates de la tormenta Julia, pidió este domingo a la comunidad internacional que le facilite «de manera urgente financiamiento climático para incrementar la resiliencia e implementar acciones de adaptación».
Esto permitirá a esta región de cerca de 50 millones de habitantes, muchos de ellos pobres, «afrontar la magnitud de los desastres causados por el cambio climático, y acompañar los esfuerzos nacionales y regionales para atender los impactos humanitarios, sociales, económicos y de infraestructura que provoque la tormenta tropical Julia».
Así lo expresaron en un comunicado conjunto las Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica); la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca); la ejecutiva de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (SE-CCAD); la ejecutiva del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en Centroamérica y República Dominicana (SE-Cepredenac) y la Ejecutiva del Comité Regional de Recursos Hidráulicos (CRRH).
Julia, degradado a tormenta tropical tras tocar tierra este domingo en Nicaragua como huracán de categoría uno, ha dejado en Centroamérica al menos dos personas muertas, zonas incomunicadas e inundaciones por su efecto directo o indirecto.
Las autoridades de los países centroamericanos, que desde el jueves pasado declararon alertas y tomaron medidas preventivas, entre ellas evacuaciones de las comunidades en riesgo, no han informado hasta el momento sobre datos preliminares del impacto económico del embate de Julia.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha dicho que, aunque Julia ya no es huracán, sigue vigente la amenaza de inundaciones y deslizamientos de tierra en Centroamérica.
Las costas del Pacífico de Nicaragua, Honduras y El Salvador están bajo alerta de tormenta tropical y la de Guatemala bajo vigilancia, lo que significa que Julia llegará más tarde a ese país, según datos del NHC.
Los organismos centroamericanos destacaron que Julia ha causado «fuertes vientos, lluvias e inundaciones», y que los países del Sica «se encuentran actuando de conformidad con sus planes de emergencia, contingencia y reacción inmediata, para preservar la vida y la integridad física de sus habitantes», unos esfuerzos «que se acompañan decididamente a nivel regional».
En ese contexto, pidieron a la población «mantener la calma, estar atentos y acatar los lineamientos y comunicaciones oficiales que emitan» las autoridades.
Anualmente en Centroamérica las lluvias ocasionadas por huracanes y tormentas, o asociadas a estos fenómenos cada vez más frecuentes y violentos, dejan centenares de muertos y pérdidas de cultivos y de infraestructura millonarias, en una región ya de por sí marcada por la pobreza.