Tegucigalpa – La titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), Blanca Izaguirre, instó este miércoles al Estado hondureño a tomar «medidas concretas» para prevenir las agresiones contra periodistas y asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia.
Las autoridades hondureñas también deben «promover un entorno propicio y seguro en el que los periodistas puedan ejercer su labor de manera independiente», dijo Izaguirre con ocasión del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra los Periodistas.
Expresó su preocupación por la incidencia de muertes violentas de periodistas y personas vinculadas a medios de comunicación, que suman 95 desde 2001, y exhortó a las autoridades encargadas de la seguridad a investigar unos 87 casos que aún están impunes.
Según registros del Conadeh, unos 42 municipios, distribuidos en 16 de los 18 departamentos de Honduras, han sido escenario de hechos violentos en los que perdieron la vida personas vinculadas a los medios de comunicación.
El 43 por ciento de los hechos violentos (21) se registraron en Tegucigalpa, la capital del país.
Se suman 12 casos registrados en San Pedro Sula (Cortés), la segunda ciudad más importante del país, y 8 en La Ceiba (Atlántida), indicó el Conadeh en un comunicado.
Izaguirre señaló que «la preocupación es mayor cuando el Estado no tiene la adecuada investigación para determinar la autoría directa o indirecta de esas muertes y se sigue en la incertidumbre de ver caer a más periodistas asesinados».
La defensora del pueblo resaltó que «cuando un periodista muere violentamente no sólo se violenta el derecho a la vida, sino que, al final, se afecta igualmente la libertad de pensamiento, la libertad de expresión y de informar adecuadamente».
En su opinión, la violencia contra periodistas en Honduras continúa siendo una amenaza muy grave para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y de información, particularmente contra quienes cubren problemas sociales como el crimen organizado, la corrupción gubernamental y las «maras» (pandillas).
Izaguirre considera además que se debe fortalecer y vigorizar la investigación en el país, ya que la impunidad lo único que hace es incentivar la comisión de más crímenes y, consecuentemente, debilitar el Estado de derecho.
«Poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas y demás personas vinculadas a medios de comunicación es uno de los temas más apremiantes para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información para cada ciudadano», acotó.
Entre los comunicadores asesinados en Honduras desde 2001 figuran camarógrafos, coordinadores y directores de noticias; cronistas deportivos; directores de medios; fotógrafos; jefes de redacción; locutores; operadores; presentadores de programas de entretenimiento; reporteros; presentadores de noticias y propietarios de medios, según el Conadeh.
El organismo indicó que «en la actualidad, unos 74 casos están en proceso de investigación, dos pendientes de audiencia, en cinco casos hubo sentencia absolutoria, pero también hay casos donde no existe información disponible».
Del total de víctimas, alrededor de 46 laboraban en televisión; 36 en radio; dos en prensa escrita; dos en medios digitales; mientras que el resto lo hacía en otras actividades.
Entre enero y octubre de 2022 han muerto en circunstancias violentas e impunes cinco personas vinculadas a medios de comunicación, señaló el Conadeh.