Tegucigalpa – El presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Lorenzo Sauceda, informó que este lunes remitirá al Poder Ejecutivo un anteproyecto de ley que contiene medidas rigurosas que deberán implementar las empresas operadoras de telefonía móvil en Honduras al vender chips o número de teléfono celular.
La iniciativa deberá ser analizada por el Ejecutivo y este la debe remitir al Congreso Nacional para que la someta a discusión y aprobarla, en el marco de las medidas que se adoptarán en el país para hacerle frente a la extorsión y delitos conexos.
Sauceda explicó que las medidas que tomen los operadores de telefonía estarán siempre bajo la supervisión de la Conatel.
Para vender un chip o tarjeta SIM que contiene el número de teléfono celular, las empresas deben de registrar el nombre completo del usuario, su número del Documento Nacional de Identificación (DNI), o de pasaporte y residencia en caso de que la persona sea extranjera.
Además, la compañía deberá consignar la modalidad de compra del chip, si es pre pago o post pago, así como el lugar, hora y fecha de activación del número vendido.
Los operadores de telefonía móvil tendrán que validar o implementar el sistema biométrico que debe de incluir el reconocimiento del iris del ojo, voz, huella digital y rostro de la persona que ha comprado el chip.
Entre otras medidas que deben de adoptar las compañías de teléfonos es identificar con RTN y DNI al distribuidor o revendedor de teléfonos y tarjetas SIM.
Toda esta información de la persona que posea un número telefónico deberá estar en una base de datos nacional y a disposición de las instituciones operadoras de justicia para procesos de investigación contra una persona por extorsión o delitos conexos.
Otra disposición contemplada en el anteproyecto de ley para regular la venta de chips es que el Registro Nacional de las Personas (RNP) debe de proporcionar a Conatel un canal para validar el nombre de la persona que adquirió el chip en cualquiera de las empresas que operan en Honduras, según explicó Sauceda.
Además, las compañías de teléfono móvil deben de anular, eliminar o controlar los chips «que andan volando» o que se están vendiendo sin regulación en Honduras.
Los operadores deberán también adquirir un sistema de registro moderno y seguro bajo parámetros, supervisión y dirección de Conatel en un término de uno a tres meses, en virtud de la emergencia de seguridad que declaró el gobierno la semana anterior para hacerle frente al flagelo de la extorsión y delitos conexos.
Controlar la venta de chip, billeteras electrónicas y declarar estado de excepción en sectores que lo requieran son parte de las disposiciones que ordenó la presidenta Xiomara Castro en el marco del Plan Integral Antiextorsión.
