Tegucigalpa – La representante residente del Sistema de Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Alice Shackelford, declaró que el gobierno y el organismo internacional deben seguir con el diálogo hasta encontrar un entendimiento para instalar la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad (CICIH).
“Las expectativas son muy altas, estamos dejando el espacio para que las reuniones se lleven a cabo y puedan concluirse con claridad que requieren los próximos pasos, mantenemos confianza y tenemos el compromiso de la ONU en acompañar a Honduras en la lucha contra la corrupción e impunidad”, recalcó.
La alta funcionaria reconoció que hay un compromiso del actual gobierno en instalar la CICIH, y de las conversaciones en Nueva York, Estados Unidos (EEUU), se esperan avances en el acuerdo.
Shackelford no garantizó si se va lograr firmar un acuerdo entre el gobierno y la ONU, pues “todo está en curso, tenemos que tener esperanza y ver hacia dónde vamos. El diálogo permitirá tener más claridad alrededor de los próximos pasos, el enfoque y la naturaleza de construir el reglamento.
“Una vez que haya acuerdo, entonces podremos empezar a distinguir algunos puntos alrededor del enfoque, alcance que se necesita; la reunión durará hasta que se logren acordar los siguientes pasos (…), el dialogo debe nunca cerrarse, hay que mantenernos vigilantes alrededor de todo y de la lucha contra la corrupción”, agregó.
Sobre si la ONU tiene condiciones para instalar la CICIH (independencia y derogación de la amnistía política), reiteró que el diálogo es lo más importante y que las reuniones ayudarán a tener claridad, donde se definirá que se quiere, como se quiere y como se va lograr.
No obstante, aclaró que “estamos hablando de una comisión internacional y por lo tanto tiene que ser independiente”.
Por otro lado, adelantó que próximamente se ejecutará en Honduras una estrategia nacional contra la corrupción y la impunidad.
Es importante que Honduras le apueste al fortalecimiento institucional y así como fortalecimiento del marco jurídico del Congreso Nacional y vigorizando alianzas con la sociedad civil, sector privado porque el combate a la corrupción es un trabajo de todos y que requiere de estrategias conjuntas, según planteó Shackelford.