Medellín (Colombia) – Luego de cerrar por lo alto el año con dos conciertos junto a Juanes en Medellín, la banda colombiana Morat, una de las más exitosas del pop actual en español, se alista para tomar riesgos al tener su quinto álbum en la mira y sentir que atraviesan su «mejor momento».
Este cuarteto bogotano, integrado por Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil, Simón Vargas y Martín Vargas, acaba de finalizar su gira en un 2022 lleno de «aprendizajes» y de «cambios gigantes» que lo impulsan a ir más allá en el futuro inmediato.
«Estamos en un momento donde sentimos que no tomar un riesgo es probablemente la peor decisión del mundo. Lo que sea que vaya a pasar tiene que ser distinto y tiene que estar a la altura de lo que venimos haciendo, pero tiene que ser distinto. Vamos a ver qué nos inventamos», afirma a EFE Villamil.
No tienen muy claro cómo darán el siguiente paso, pero en medio de la efervescencia que produce bajar el telón de 2022 con «Juanes y Morat para todos», dos conciertos en el estadio Atanasio Girardot ante 40,000 personas, Martín se atreve a anticipar que «el quinto disco va a ser una locura».
Isaza, con algo de humor, añade que «el quinto disco va a ser una locura cuando sepamos de qué se va a tratar».
Cerrar el año con Juanes
Lo que está claro para Morat, después del triunfo de «Si ayer fuera hoy», su cuarto disco de estudio, y de giras exitosas por Europa y Latinoamérica, es que han descubierto este año «todo lo que hay, cómo se hace y cómo se profesionaliza» en la industria para evolucionar desde «mil y una zonas».
«Creo que hablo por los cuatro cuando digo que nos sentimos en el mejor momento de la banda», afirma Simón, y agrega que eso lo reflejaron con un álbum lleno de cambios, con varias colaboraciones, entre ellas la de sus compatriotas Juanes en el tema «506» y Feid en «Salir con vida» y la del argentino Duki en el sencillo «París».
Con esa apreciación coincide Villamil, al señalar que están en un momento «muy especial» y justo el concierto en Medellín representa «muchas cosas porque no solo es terminar este año con todo este proceso del cuarto disco, que es tan importante, sino al lado de Juanes, una persona a quien admiramos en lo profesional y personal, y en todas las maneras posibles»
«Creo que es un escenario inmejorable para nosotros», agregó.
Para Martín, que hizo vibrar con su batería y su voz a los fanáticos en Medellín y el mundo, ha sido «muy fácil y cool» ver cómo la relación con Juanes ha pasado de «ese momento cero de ‘el ídolo que veíamos todos con su guitarra respaldando su música’ a colaborar con él por primera vez, a conocernos más y a tener una relación que pasa un poco de solo lo profesional».
El trayecto ya no es obvio
Pensar en lo que viene y en esos riesgos que quieren tomar es para Isaza, desde la postura «más ambiciosa», el «estrés más grande» que tiene la banda hoy en día.
«Estrés bueno, el tipo de estrés que nos lleva a trabajar más rápido porque ya no es tan obvio el trayecto para nosotros. Estamos en un punto en el que podríamos aspirar a hacer lo mismo, y volver a Bogotá y tocar en el Movistar Arena y volver a Medellín y eventualmente hacer un estadio, pero creo que estamos en un punto tangencial en el que tenemos una idea que nos marque otro camino o nos vamos a seguir estresando», comentó Isaza.
El grupo quiere seguir proyectando su cambio y mayor madurez, tanto en sus letras como en sus presentaciones, pero lo harán sin la presión de tener que desligarse del rótulo de «banda revelación», pese a llevar varios años en la escena musical.
«Nosotros filosofamos con eso. En qué momento deja uno de ser la banda nueva. Yo creo que ese punto no es muy claro. Parte de lo que a nosotros nos ha funcionado es no pensar tanto en eso», sostuvo. Isaza.