Tegucigalpa – El virus de la gripe aviar ha sido detectado en aves migratorias y silvestres que pasan por Honduras, y ha provocado la muerte de varios pelícanos.
Hay preocupación de que esta enfermedad podría convertirse en una epidemia y, posteriormente, en una pandemia.
El biólogo hondureño Gustavo Cabrera señaló que la gripe aviar detectada en aves migratorias y silvestres en tránsito por Honduras, que ha causado la muerte de varios pelícanos, podría convertirse en una epidemia y, posteriormente, en una pandemia.
Esto recordó que la COVID-19, que provocó una pandemia, comenzó como una zoonosis y la gripe aviar también podría serlo si no se toman las medidas necesarias.
Una zoonosis es una enfermedad que los animales pueden transmitir a los humanos a través de contacto directo con el animal enfermo, por medio de fluidos corporales como la orina o la saliva, o a través de intermediarios como los mosquitos u otros insectos.
El biólogo m.c hondureño Gustavo Cabrera explicó que el foco de influenza aviar subtipo H5N1 detectado en Honduras puede ser transmitido de una otros animales y a los humanos, y que una vez que esto ocurre, la enfermedad puede evolucionar a una cepa nueva.
El Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) ha confirmado la presencia de este virus en La Ceiba y Puerto Cortés, pero se trata de aves migratorias que ya estaban infectadas cuando llegaron al país.
Cabrera ha alertado de que la variante de influenza aviar detectada en aves migratorias y silvestres en tránsito por Honduras puede propagarse y acabar con la población aviar del país, incluyendo las granjas de pollos.
También ha señalado que la enfermedad puede transmitirse a los humanos y, a partir de ahí, propagarse a otros animales como cerdos y caballos.
Es importante tomar medidas para evitar la propagación de esta enfermedad y proteger tanto a las aves como a los humanos.
El biólogo hondureño Gustavo Cabrera ha explicado que una vez que la influenza aviar entra en el cuerpo humano, puede mutar y convertirse en una pandemia, tal como ocurrió con la COVID-19, que también surgió de una zoonosis.
Por ello, ha recomendado a las personas que viven en las zonas donde se han encontrado pelícanos muertos por este virus no tocarlos, ya que esto podría provocar un contagio.
Además, ha señalado que si alguien toca un ave muerta por influenza aviar y luego va a casa y alimenta a sus mascotas, como perros, gatos o gallinas, sin lavarse las manos, podría iniciar una pandemia al contagiar a estos animales domésticos.
Es importante seguir las medidas de higiene y precaución para evitar la propagación de esta enfermedad.