Tegucigalpa – La presidenta hondureña, Xiomara Castro, manifestó este domingo su “apoyo incondicional” a su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, e hizo un llamado a los mandatarios de Latinoamérica a trasladarse a ese país si fuera necesario para defender la democracia.
“En nombre del pueblo de Honduras manifiesto mi apoyo incondicional al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva @LulaOficial frente al fascismo ya derrotado en Brasil”, escribió Castro en su cuenta de Twitter.
Asimismo, instó a los presidentes de América Latina a “trasladarnos a Brasil si fuera necesario a defender la democracia”.
Cabe señalar que, Bolsonaristas radicales consiguieron romper los cordones de seguridad alrededor del Congreso Nacional de Brasil e irrumpir en el edificio del órgano legislativo. En la Explanada de los Ministerios, en Brasilia, se produjeron enfrentamientos de manifestantes con la Policía, que trató de dispersar a la multitud con gas pimienta.
Los congregados protestaron contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero.
Algunos de ellos hacían referencia a un extracto de la Constitución del país, que señala que “todo el poder emana del pueblo”.
Los medios locales informan que el actual mandatario fue evacuado a un lugar seguro, lejos del centro de la capital.
Luego, Lula da Silva, decretó la intervención del Distrito Federal, después de la violenta toma bolsonarista a los edificios del Palacio de Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo, en Brasilia.
La medida le permitía al mandatario movilizar a la fuerza militar en esa zona. El encargado de liderar la intervención fue Ricardo García Capelli, actual secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia.
Entre las atribuciones del interventor estaba la facultad de pedir a los órganos civiles y militares, de administración pública federal, “los medios necesarios para la consecución del objetivo de la intervención”.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad recuperaron el control de las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasil, tras ser invadidos y vandalizados por cientos de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro, en Brasilia.