Tegucigalpa – La administración de Joe Biden informó recientemente, que inició las negociaciones con 11 naciones de las Américas, en su mayoría latinoamericanas, sobre un acuerdo diseñado para promover la cooperación económica regional sin ofrecer un mayor acceso al mercado estadounidense para sus productos.
El anuncio de la nueva alianza económica se produjo en una reunión virtual en la que participaron el secretario de Estado, Antony Blinken, la representante comercial, Katherine Tai, y representante de las naciones participantes.
Sin embargo, dentro de las 11 naciones de las Américas, no figura Honduras, aunque no se conocen mayores detalles del por qué.
No obstante, el ministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, dijo que ésta es una primera etapa y que se iniciaron pláticas para poder ingresar en la alianza en fases siguientes.
“No nos han dejado fuera, la oportunidad de entrar aún está, el canciller está haciendo las comunicaciones correspondientes”, sostuvo el funcionario.
“Tenemos la puerta abierta y en cualquier momento podemos ser parte de esa alianza que seguramente le traerá muchos beneficios al país”, añadió.
Barquero insistió que no aparecer en esta primera lista no es motivo de preocupación, ya que se harán los movimientos y negociaciones necesarias para ser tomados en cuenta.
La Alianza de las Américas para la Prosperidad de Económica (APEP) será un marco regional de cooperación para promover el crecimiento económico inclusivo y fortalecer la competitividad regional, como lo anunció el presidente Biden en la Cumbre de las Américas.
Estados Unidos ya tiene acuerdos comerciales con nueve de los países que aceptaron participar en las negociaciones iniciales de APEP.
La Casa Blanca publicó el viernes la “Declaración Conjunta sobre la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica”, en la que los gobiernos de Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay anuncian que tienen la intención compartida de establecer la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica.
La iniciativa tiene como objetivo estimula una amplia prosperidad y abordar algunos de los problemas más difíciles del hemisferio occidental, incluida la migración masiva a Estados Unidos.
El pacto de la APEP refleja los esfuerzos del gobierno del Estado Unidos de tener vínculos regionales más fuertes mientras enfrenta la oposición del Congreso a una mayor liberación del comercio, a la que muchos legisladores y los sindicatos aliados del presidente culpan por la pérdida de millones de empleos en la industria manufacturera estadounidense.