Tegucigalpa – Según Carlos Hernández, director de la Asociación por una Sociedad Más Justa (ASJ), el primer desafío que enfrentarán los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) será administrar justicia sin favorecer a un sector político o individual en particular.
Según Hernández, “su primer desafío será cómo mostrar con sus acciones que están ahí para hacer justicia sin hacer distinciones de ningún tipo”.
En aras de la estabilidad de la nación, inicialmente afirmó que era fundamental avanzar con la elección del nuevo líder.
Aunque reconoció que el proceso fue difícil porque se trató de negociaciones en las que el oficialismo tuvo que ceder, consideró que la elección trajo consigo una recomposición.
Hernández respondió que la existencia de magistrados suplentes era resultado de negociaciones políticas y actuaba como un mecanismo para equilibrar el poder casi total que posee la presidencia de la CSJ a falta de unanimidad de votos.
Hernández enfatizó que es importante aprender de esta experiencia a medida que avanzamos con la selección del fiscal general y el fiscal adjunto.
También enfatizó el hecho de que las mujeres constituyen más de la mitad de los magistrados.
Enfatizó que la ASJ estará vigilando y vigilando cómo actúan los magistrados en el ejercicio de este poder estatal.
El director de la ASJ enfatizó la necesidad de respetar al poder judicial y señaló que no sirve a los intereses de este poder estatal que los políticos estén negociando sus cuotas.
Para continuar reduciendo la morosidad e impunidad judicial y fortaleciendo el circuito anticorrupción, consideró fundamental que la nueva administración de la CSJ fortalezca el modelo de gestión judicial.
Mencionó que los asesinatos de periodistas y abogados han dejado una importante deuda en materia de derechos humanos.
Llegó a la conclusión de que la elección de la nueva CSJ demuestra el triunfo de Honduras, y explicó que envía una señal de que los políticos pueden llegar a un entendimiento a pesar de su polarización.
