Tegucigalpa – El presidente del Poder Judicial afirmó que este es un tema que está en la agenda ante los argumentos de varios sectores de Honduras de que las extradiciones deben hacerse conforme a la ley y no a un orden predeterminado.
En 2013, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitió un procedimiento para hacer efectiva la entrega de hondureños necesarios por delitos de narcotráfico, lavado de activos y terrorismo a naciones con las que el Estado tiene convenios. Esto se hizo en ausencia de una ley de extradición.
Según el titular del Poder Judicial, “nosotros sí queremos hacer un reglamento correspondiente para que las extradiciones se hagan conforme a una ley”.
Si bien esto está en la agenda de la nueva CSJ, Rebeca Ráquel dijo en conferencia de prensa que deben tener «un poco de paciencia» porque otros temas han primado desde su reciente elección para los años 2023-2030.
Las extradiciones fueron permitidas bajo un acuerdo de 1909 entre Honduras y los EE. UU., pero esta práctica fue prohibida por la Constitución de 1982.
La extradición fue posible en algunas circunstancias específicas gracias a una reforma de la Constitución de la República.
Esta es la enmienda a la constitución que fue aprobada por el Congreso Nacional en 2012, bajo la administración del expresidente Porfirio Lobo y con Juan Orlando Hernández a cargo de la Asamblea Legislativa, quien irónicamente luego fue extraditado a Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico. cargos
Esta modificación permite la entrega de hondureños que sean buscados por delitos relacionados con el terrorismo, narcotráfico o cualquier otra delincuencia organizada.
La sentencia establece que ningún hondureño puede ser extraditado por delitos políticos o de similar naturaleza.
Desde que se llevó a cabo el primer proceso en 2014, al menos 36 hondureños han enfrentado o enfrentan juicios en Estados Unidos, la mayoría de ellos entregados en extradición.
El expresidente Juan Orlando Hernández y el exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos “El Tigre” Bonilla son dos de los compatriotas que fueron entregados a las autoridades estadounidenses.