Por: José Eliécer Palomino Rojas.
Durante este 28 de febrero de 2023, con arengas, consignas, pitos, pancartas diseñadas y elaboradas de forma artística, los docentes de la Subdirectiva del Magisterio ADIDA(Asociación de Institutores de Antioquia) del municipio cejeño antioqueño colombiano, marcharon desde las instalaciones de la I.E María Josefa Marulanda hacia la plazoleta central del municipio bicicletero antioqueño, atendiendo al llamado de (FECODE) Federación Colombiana de la Educación, cuyo objetivo de la movilización fue la radicación del pliego de peticiones del magisterio, la exigencia al gobierno de Gustavo Petro, de cumplimiento de otros acuerdos, junto con las peticiones al (SGP) Sistema General de Participación, la dignificación del régimen especial de salud del magisterio, para cortar de raíz los malos paseos de la muerte, en los docentes y para sus familiares, la dignificación de la profesión docente con sensatez, como lo mencionó el docente Juan Esteban Gañán, minutos antes de salir al recorrido por las calles a la protesta, con los compañeros docentes sindicalizados, en donde puntualizó Gañán:
«La razón de esta anormalidad académica, Yo creo que como colegiado sindical que somos, estamos en la obligación de apoyar el pliego de peticiones que ha pasado FECODE al Gobierno, siempre abierto al diálogo, y nosotros como ciudadanos activos y como participantes activos y directos de la educación, pues estamos llamados también hacer del espacio público las calles, un lugar para manifestar nuestra posición política y creer que se pueden hacer las cosas bien.
Este no es un paro, es una anormalidad académica, más que una protesta contra el gobierno o una intención de atacar la gobernabilidad, es al contrario una demostración ciudadana de lo que queremos y de lo que pensamos, de lo que sería bueno, no solo para nosotros, sino también para el Estado, como para la nación colombiana.
Esa fue la percepción en torno a la anormalidad académica, enfatizó el docente Juan Esteban Gañán tesorero de la Subdirectiva ADIDA del municipio de la Ceja Antioquia.
Se pensaría que, lo que se espera con la anormalidad académica, sería en una posible brevedad, los ecos de las voces con las frases de consignas, arengas de los docentes, en las distintas ciudades y municipios del territorio colombiano, sean escuchadas, valoradas y solucionadas, como bien lo enuncian las docentes Rakel y María del Pilar en la pancarta «Dignidad para el Magisterio». Concluyó Jepardini.
