Un año después del Mundial 2022, Amnistía Internacional denuncia que Catar sigue sin frenar la explotación laboral.
Pese a reformas impulsadas con la OIT, como el salario mínimo y eliminar la kafala, no son suficientes, según la ONG.
Steve Cockburn lamentó la incapacidad catarí para hacer cumplir cambios y proteger a los obreros.Pidió un plan de reparación urgente de Catar y la FIFA a trabajadores fallecidos e lesionados en obras.
Amnistía criticó el congelar el sueldo mínimo, impagos e impedimentos a cambiar de empleo documentados.
La OIT admitió denuncias de represalias, aunque menos que años atrás, mientras Catar dijo acelerar reformas sociales.
Con su alerta, la ONG recuerda a organismos deportivos que los derechos humanos deben primar a la hora de elegir sedes mundialistas.