Tegucigalpa – La reciente agresión contra una precandidata a diputada ha encendido nuevamente el debate sobre la violencia política contra las mujeres en Honduras. El incidente, que involucró a Sara Zavala del Partido Nacional durante un evento en el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha motivado una enérgica respuesta de activistas y defensores de derechos humanos.
«No podemos seguir permitiendo que estos actos vergonzosos queden en la impunidad», declaró Merly Eguigure, destacada defensora de los derechos de las mujeres, quien aprovechó la coyuntura para impulsar una iniciativa legislativa pendiente.
La activista enfatizó que existe una Ley contra la Violencia Política ya dictaminada, esperando su aprobación en el Congreso Nacional.
El llamado de Eguigure trasciende las líneas partidarias. «En estos casos no hay colores políticos que valgan, solo la dignidad y el respeto», señaló con firmeza.
Su mensaje a las mujeres que enfrentan situaciones similares fue contundente: «No se dejen amedrentar, denuncien, alcen su voz y lleven sus casos hasta las últimas consecuencias».
Esta nueva manifestación de violencia política ocurrida el lunes ha puesto de relieve la urgente necesidad de fortalecer el marco legal para proteger a las mujeres en la arena política, independientemente de su afiliación partidaria.