Tegucigalpa – El reconocido analista político Luis León ha manifestado su preocupación por lo que califica como una grave crisis institucional en el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo encargado de garantizar los procesos democráticos en Honduras, pero que actualmente atraviesa serios problemas de operatividad y legitimidad.
En declaraciones recientes, León afirmó que el CNE se ha convertido en un «botín político manejado por los mismos tres partidos que siempre han tenido el control y que ahora mantienen paralizado el sistema electoral», una situación que amenaza la estabilidad de los próximos comicios generales.
El experto identificó varios problemas críticos en la actual composición del órgano electoral, entre ellos una notoria falta de funcionalidad dentro del pleno, que ha provocado un efecto cascada en toda la estructura administrativa.
«No han podido sesionar, no se ha definido un cronograma electoral, no hay presupuesto, ni mecanismos claros para resolver conflictos internos ni para realizar compras. Prácticamente hay que empezar desde cero», señaló León.
Una de sus principales preocupaciones se centra en la relación entre el CNE y las Fuerzas Armadas, institución encargada de la custodia del material electoral durante los comicios. Según el analista, la actual falta de coordinación entre ambas entidades podría comprometer la seguridad e integridad del proceso electoral previsto para noviembre.
León también denunció que numerosas solicitudes presentadas por partidos políticos llevan meses sin ser atendidas dentro del CNE, lo que refuerza la percepción de parálisis operativa en la institución. Como solución, propuso impulsar una nueva Ley Electoral que permita independizar el sistema de los intereses partidarios y garantice mayor estabilidad.
«No puede ser que tengamos de árbitros a los mismos que juegan el partido. Urge una reforma que profesionalice y despolitice el CNE, o seguiremos caminando hacia una crisis electoral más profunda», concluyó el analista.
