Tegucigalpa. – La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), recomienda a la población protegerse y tomar medidas preventivas para evitar enfermedades respiratorias producto de la presencia de polvo del Desierto de Sahara.
Esta masa de aire cargada de polvo que también se registró el año pasado, llegará al país a partir de mañana, según los análisis del Centro de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco.
Los técnicos pronostican concentraciones pequeñas de polvo, menores a 10 microgramos por metro cubico, desde mañana por la tarde sobre la parte oriental del país, cantidad que no será perceptible a simple vista.
A partir del jueves 25 y hasta el sábado 27 de junio, habrá concentraciones importantes de polvo de alrededor de 100 microgramos por metro cúbico según Cenaos.
Esa concentración de polvo para el jueves podría producir un cambio de color del aire, volviéndolo más oscuro, también las partículas de polvo reducirán las condiciones para formación de nubes y precipitaciones durante esa semana, principalmente entre jueves y viernes.
Estudios científicos han demostrado que en la cuenca del caribe, el 30% de las bacterias aisladas del polvo, presente en el aire, son patógenos conocidos capaces de transmitir infecciones a plantas, animales o personas.
A raíz de la emergencia sanitaria que atraviesa el país, es sumamente imperante que pacientes de Covid-19 y de otras patologías respiratorias, cumplan con las medidas de bioseguridad para evitar agravar su condición, recomiendan autoridades de la Secretaría de Salud.
Para una protección efectiva se recomienda el uso de lentes protectores, lavarse las manos, no tocarse los ojos con las manos; utilizar ropa cubierta y no olvidar la mascarilla, insumo de uso obligatorio en Honduras.
También se recomienda a la población cubrir los alimentos que consume así como al agua que mantiene almacenada en recipiente de boca ancha para evitar la contaminación.
¿Qué es el polvo del Sahara?
Es una gigantesca nube de polvo proveniente del desierto del Sahara y que es impulsada por fuertes vientos que la hacen desplazarse por todo el Océano Atlántico hasta el Caribe, México, Centroamérica y sureste de Estados Unidos.
