Singapur ha anunciado que a partir de la primera mitad de 2024 el pasaporte dejará de ser imprescindible para viajar desde el aeropuerto de la isla, con la instalación de controles biométricos para algunos procesos de autentificación de pasajeros.
La medida está incluida en una enmienda a la ley de inmigración que fue presentada la víspera en el Parlamento por la ministra de Comunicación e Información, Josephine Teo, quien aseguró que Singapur “será uno de los primeros países en el mundo en introducir unos controles de inmigración automatizados y libres de pasaportes”.
“Aparte de Dubai, que ya ofrece controles sin pasaportes para algunos viajeros, no sabemos exactamente qué otros países tienen planes similares”, apuntó Teo.
Inicialmente, los controles biométricos serán instalados en varios puntos del área de salidas del aeropuerto, de modo que solo serán algunos viajeros los beneficiados, y Teo anticipó que “es muy probable que los pasaportes aún sean requeridos para (viajeros) de muchos países”.
La medida busca agilizar aún más el tránsito del aeropuerto Changi, que construye actualmente su quinta terminal y que fue nombrado el mejor del mundo en los World Airport Awards de 2023 (los Premios para Aeropuertos del Mundo), retomando un título que ha ostentado ya doce veces y que perdió durante la pandemia.
Changi, que registró el récord de llevarse el premio al mejor aeropuerto del mundo durante ocho años consecutivos (2013-2020), algo inédito desde que los premios arrancaron en el año 2000, fue reemplazado por el aeropuerto internacional de Doha en 2022 y el de Haneda (Tokio) en 2021.
Los premios se conceden a los aeródromos que reciben la mejor puntuación en una encuesta global llevada a cabo por Skytrax entre agosto de 2022 y febrero de 2023, con preguntas acerca de la experiencia en la llegada, las compras, seguridad, los controles de inmigración y el acceso a puertas de embarque.
