Tegucigalpa – En un operativo que revela las medidas de control interno implementadas en el sistema penitenciario hondureño, un agente de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) fue detenido este lunes cuando intentaba ingresar sustancias ilícitas al centro penal de Siria, ubicado en El Porvenir, Francisco Morazán.
La detención se produjo durante el relevo de turnos cuando un compañero del mismo cuerpo policial detectó un paquete transparente con aparente marihuana oculto en el chaleco antibalas del uniformado, quien pretendía introducir la droga durante su jornada laboral.
«No permitiremos que nuestros agentes sean utilizados por miembros de pandillas para introducir droga a los centros penales», enfatizaron las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario, reafirmando su compromiso con la erradicación de actividades ilícitas dentro de las instalaciones penitenciarias.
El caso, que evidencia la efectividad de los protocolos de seguridad internos, ha sido trasladado a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en Talanga, donde se llevarán a cabo las investigaciones correspondientes para su posterior judicialización.
Este incidente pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario en su lucha contra el ingreso de sustancias prohibidas, así como la importancia de mantener una vigilancia constante, incluso sobre el personal de seguridad asignado a estas instalaciones.