Tegucigalpa – En un revelador informe presentado por el Centro de Derechos de Mujeres (CDM), se evidencia un preocupante aumento en la violencia letal contra las mujeres en Honduras.
Entre enero y septiembre de 2024, se registraron 187 muertes violentas de mujeres, con un alarmante 59 % de estas causadas por disparos de arma de fuego.
El estudio clasifica las muertes en varias categorías, indicando que 40 de ellas fueron catalogadas como feminicidios íntimos o familiares, 33 asociadas a la delincuencia organizada y 79 quedaron sin causa determinada. Adicionalmente, se reportaron 30 homicidios y cinco muertes por conexiones no especificadas.
Una estadística preocupante revelada por el CDM muestra que casi la mitad de los homicidios ocurrieron en espacios públicos y un 43.8 % en las residencias de las víctimas. Sorprendentemente, en el 49.7 % de los casos, los perpetradores eran clientes de las víctimas, y en un 24.1 %, los atacantes eran desconocidos.
El perfil de las víctimas es igualmente diverso, con un 48.1 % de las mujeres asesinadas entre los 20 y 49 años de edad, un 14 % mayores de 50 años, y un 12.3 % menores de 20 años. En un 25.6 % de los incidentes, la edad de la víctima no pudo ser determinada.
Geográficamente, el departamento de Cortés lidera con la mayor cantidad de muertes registradas, seguido por Francisco Morazán y Olancho. Además, se informó que solo en septiembre se contabilizaron 20 muertes, con la mayoría resultando de disparos de arma de fuego.
El informe también destaca un sombrío panorama de impunidad, con un 95 % de estos casos aún sin resolver, exacerbado por investigaciones inadecuadas y un entorno de dominación masculina que sigue prevaleciendo en el país.
Esto se refleja también en las altas cifras de violencia doméstica y maltrato familiar reportadas al Sistema Nacional de Emergencias 911, con más de 16,793 denuncias de violencia doméstica y 28,187 de maltrato familiar registradas hasta junio de este año.
Este informe del CDM no solo subraya la urgente necesidad de medidas más efectivas para proteger a las mujeres en Honduras, sino que también llama la atención sobre la necesidad de una respuesta más robusta y efectiva por parte de las autoridades para abordar y prevenir la violencia de género en el país.