Tegucigalpa – La propagación de la rabia bovina en el departamento de Santa Bárbara ha generado preocupación entre las autoridades de salud.
Según informó Juan Antonio Zúniga, jefe de Zoonosis de la regional de Salud, se han confirmado 20 casos de contagio en personas de la zona. Ante esta situación, se ha iniciado la administración de cinco dosis de la vacuna contra la rabia a fin de prevenir que la enfermedad evolucione a un estado grave o mortal.
Los casos de contagio han sido identificados en individuos que han tenido contacto directo con animales infectados, y no se han reportado casos de consumo de carne contaminada, según explicó el funcionario.
Tanto la rabia bovina como la canina son enfermedades mortales, por lo que es fundamental vacunar a las personas que hayan tenido contacto con animales infectados.
La regional de Salud de Santa Bárbara ha solicitado vacunas a Tegucigalpa, donde se cuenta con un inventario de 10 dosis, de las cuales se destinarán cinco para atender estos casos. Aunque se trata de cinco dosis, se estima que serán suficientes para vacunar a 10 personas contagiadas.
Por su parte, Gundemaro Castillo, gerente del Fondo Ganadero, se refirió a la enfermedad que está afectando al ganado en la región, lo cual ha provocado una disminución en la producción de carne, especialmente en el municipio de Ilama.
Castillo señaló que existen zonas en Santa Bárbara que son más propensas a ciertas enfermedades del ganado, como la rabia bovina, y que la reducción en la producción se debe principalmente a casos aislados de pequeños productores que no han aplicado la vacunación adecuada.
No obstante, Castillo hizo un llamado a la calma y consideró que la alerta emitida es un tanto exagerada, ya que el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) ha estado llevando a cabo inmunizaciones. En este sentido, enfatizó en que no se debe generar alarma innecesaria.
La rabia bovina es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus de la rabia, que afecta principalmente al ganado bovino como vacas, toros y búfalos.
Aunque los casos de rabia bovina en humanos son poco frecuentes, existe la posibilidad de transmisión indirecta a través del ganado infectado.
La prevención de la rabia en humanos se basa en la vacunación, evitar el contacto con animales infectados y tomar medidas adecuadas en caso de exposición. En caso de sospecha de exposición a la rabia, es crucial buscar atención médica temprana para minimizar los riesgos y recibir el tratamiento adecuado.