Según informes publicados esta semana, las fuerzas del orden de Colombia incautaron unas 30 toneladas de coltán en los últimos seis meses a disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes, según la Fiscalía, presuntamente explotaron indígenas para extraer el mineral.
Se informó que los operativos ilegales se llevaron a cabo en la Reserva Forestal Puinawai, en Guainía.
La Fiscalía ahora tiene la intención de quedarse con el mineral para evitar que cualquier beneficio llegue a cualquiera de las organizaciones, para «afectar los ingresos ilícitos de los disidentes de las FARC y el ELN». según un comunicado difundido a la prensa. Las incautaciones ocurrieron en los departamentos selváticos de Vichada, Guaviare y Guainía
La Reserva Natural Nacional Puinawai (RNN) es la segunda más grande del país y tiene casi 1.100 hectáreas. Las mayores incautaciones se realizaron en Guainía, con 19,2 toneladas y 6 en el Guaviare. Los bienes afectados con medidas cautelares fueron entregados a la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración.
El coltán se utiliza para fabricar baterías y equipos tecnológicos, que bandas criminales explotan ilegalmente e intentan sacar de Colombia por la zona fronteriza con Brasil y Venezuela para ser enviados a países como Alemania, Bélgica, Kazajstán y Estados Unidos.
Se cree que estos grupos armados explotan a las comunidades indígenas para extraer el mineral en la parte media y alta del río Inírida, en el área de la reserva forestal Puinawai y en los Parques Nacionales Naturales de la Amazonía.
