El jueves, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, decidió extender la «emergencia ocupacional» hasta el 30 de junio de 2022, lo que implica la prohibición de despidos injustificados.
A través de este decreto de urgencia, Fernández también estableció un nuevo esquema de compensación en el que el recargo compensatorio irá disminuyendo gradualmente durante el primer semestre de 2022.
En caso de despido injustificado, el trabajador tendrá derecho a percibir la indemnización básica que establece la ley y una indemnización adicional. Calculada tomando como referencia la compensación básica, esta compensación adicional se entregará al trabajador despedido en tres partes con plazos hasta el 28 de febrero, 30 de abril y 30 de junio.
Hasta estas fechas, el empleador debe transferir al trabajador tres montos correspondientes al 75 por ciento, al 50 por ciento y al 25 por ciento de la compensación básica.
Gracias a las políticas económicas no ortodoxas de la administración Fernández, Argentina se encuentra actualmente en un proceso de recuperación laboral. Entre enero y septiembre, por ejemplo, se generaron 129.000 trabajadores en el sector formal de la economía.
Entre el tercer trimestre de 2020 y el tercer trimestre de 2021, el desempleo bajó del 11,7 al 8,2 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística (INDEC).
“La tasa de desempleo es menor que antes de la crisis provocada por la pandemia COVID-19 y también está por debajo de los promedios de 2019 (9,8 por ciento), 2018 (9,2) y 2017 (8,4)”, agregó, según informó AFP.
