Tegucigalpa – En un importante avance en la investigación de la masacre que dejó un saldo trágico de 13 personas fallecidas en Choloma, Cortés, la Policía Nacional de Honduras anunció el arresto de un presunto implicado en los hechos. El detenido, identificado como Gerson Javier Carías Molina, alias «Bad Face», de 20 años de edad, es señalado como miembro de la temida Pandilla 18 y se le atribuye su participación en este acto de violencia despiadada.
«Bad Face» habría ocupado el rango de «gatillero» dentro de la estructura criminal, siendo responsable de llevar a cabo acciones violentas por orden de la pandilla. La captura se realizó en la ciudad de San Pedro Sula, donde fue presentado ante los medios de comunicación. Sin embargo, al ser cuestionado sobre su implicación en el suceso criminal, el detenido respondió con un lacónico «no sé nada», manteniendo el silencio como una estrategia para evadir responsabilidades.
Durante la detención, se decomisaron elementos relevantes que podrían vincular al sospechoso con los hechos. Entre los objetos incautados se encuentra un chaleco similar al utilizado por los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), así como un arma de fuego y munición. Estos indicios refuerzan las sospechas de su participación activa en la masacre y su pertenencia a la pandilla.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, afirmó que se han logrado identificar plenamente a los autores de la masacre en la colonia Villanueva de Choloma, y que «Bad Face» sería uno de los presuntos responsables materiales de este acto violento. Además, se espera que en las próximas horas se realicen más capturas de otros sospechosos relacionados con este lamentable suceso. Las investigaciones continúan avanzando y se confía en que pronto se logre capturar a todos los responsables involucrados en esta tragedia.
La masacre ocurrió el sábado por la noche en la colonia Victoria, municipio de Choloma, cuando individuos fuertemente armados y disfrazados con vestimenta similar a la de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) irrumpieron en un billar y abrieron fuego indiscriminadamente contra las personas presentes en el lugar. Entre las víctimas se encontraban una madre y su hijo, así como dirigentes sindicales y trabajadores de la industria maquiladora, impactando profundamente a la comunidad y generando un fuerte repudio por parte de la sociedad.
A medida que se van recolectando más pruebas y se avanza en el esclarecimiento de los hechos, la esperanza de obtener justicia para las víctimas y sus familias se fortalece. La captura de «Bad Face» representa un importante paso hacia ese objetivo, pero aún queda trabajo por hacer para identificar a todos los responsables y llevarlos ante la justicia. La lucha contra la violencia y la delincuencia continúa, y las autoridades se mantienen firmes en su compromiso de brindar seguridad y protección a la población hondureña.