Tegucigalpa/San Pedro Sula – El arzobispo de San Pedro Sula, monseñor Michael Lenihan, ha compartido sus preocupaciones sobre la crisis que enfrentan los hondureños, destacando la falta de medicamentos y el alto costo de la canasta básica. Expresó su profunda inquietud por la situación de los más vulnerables en Honduras y subrayó la importancia de las remesas como un salvavidas para muchas familias en el país.
En sus palabras, monseñor Lenihan hizo un llamado al Gobierno para que preste atención a las necesidades de los pobres y tome medidas concretas para aliviar su sufrimiento. Enfatizó que es esencial que el Gobierno se involucre y trabaje en conjunto con la población para abordar los desafíos que enfrenta la nación.
El arzobispo reconoció el papel fundamental de las remesas enviadas por los hondureños que trabajan en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos, para mantener a las familias necesitadas en Honduras. Afirmó que, en gran medida, son estas remesas las que están proporcionando apoyo económico a las personas más desfavorecidas en el país.
Monseñor Lenihan también se refirió a la situación en el Medio Oriente y expresó su tristeza por el conflicto entre Israel y Palestina. Hizo hincapié en que, como líder espiritual, está dedicando sus oraciones para que haya paz en esta región y que los países involucrados puedan encontrar soluciones pacíficas a sus diferencias.