Tegucigalpa – En medio de la polarización que afecta al país, la Iglesia Católica ha emitido un llamado a la reflexión y a evitar la siembra de la cizaña en la sociedad hondureña.
Durante la homilía dominical, el arzobispo emérito, Óscar Andrés Rodríguez, expresó su preocupación por aquellos que intentan dividir y sembrar odio en la población.
“Hay algunos insensatos que llegan a decir que hay que polarizar la sociedad, eso es cizaña, es dividir a nuestro pueblo, dividir nuestra sociedad, estar sembrando odio”, dijo en la homilía dominical el arzobispo emérito, Óscar Andrés Rodríguez.
El arzobispo enfatizó que no se debe permitir que se polarice la sociedad, pues ello solo conlleva a la división y el resentimiento en el pueblo. La siembra de cizaña, según sus palabras, solo contribuye a destruir y dividir, en lugar de unir y construir.
Rodríguez cuestionó las acciones de aquellos dirigentes que impulsan la violencia y la discordia, exhortando a la población a buscar la paz y la armonía en lugar de la confrontación.
En su mensaje, el arzobispo hizo referencia a la paciencia de Dios y cómo, a pesar de nuestros errores, siempre está dispuesto a recibirnos y perdonarnos. Comparó la cizaña con los sentimientos de odio y temor que a veces afloran en la sociedad, recordando que Dios desea que en nuestros corazones prevalezca la bondad y el amor.
Asimismo, el religioso mencionó que la cizaña no solo afecta a la sociedad en su conjunto, sino también a las familias, donde las divisiones pueden surgir incluso por motivos insignificantes.
Afirmó que es fundamental buscar el bien y la unión en las familias y en la comunidad en general, para evitar que la discordia y la cizaña se apoderen de los corazones.
La Iglesia Católica también hizo referencia a las recientes protestas contra la ideología de género, donde las familias manifestaron su preocupación por evitar que la cizaña contamine las escuelas y la sociedad en su conjunto.
El mensaje es claro: el mal no puede vencer el bien, por lo que se hace un llamado a todos los hondureños para que busquen el trigo, es decir, la unidad, el amor y la armonía, en lugar de dejarse arrastrar por la cizaña del odio y la división.
La búsqueda del bien común, el respeto y el diálogo son fundamentales para construir un país mejor y más unido.
La Iglesia invita a todos a reflexionar y a actuar en pro de la paz y la fraternidad, en un esfuerzo conjunto por dejar de lado la cizaña y abrazar el trigo en Honduras.