Militares colombianos. | Foto: Wradio
Arroz chino y un premio de 100.000 pesos: eso fue lo que le dieron al militar Yeris Andrés Gómez por el primer “falso positivo” que ejecutó, según dijo este lunes en la audiencia de reconocimiento por estos crímenes de lesa humanidad que celebró la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Por: BluRadio
“Vengo a reconocer mi responsabilidad por los crímenes que cometí cuando fui miembro del Ejército Nacional siendo orgánico del Batallón La Popa”, comenzó este soldado raso retirado, al que este tribunal especial acusa de participar en más de 20 hechos entre 2002 y 2007 en los que fueron asesinadas al menos 50 personas.
En su relato, durante el primer día de audiencia de reconocimiento de este caso, celebrado en la ciudad de Valledupar (Cesar), Gómez relató cómo actuó como autor material de asesinatos, el primero de ellos de un supuesto desmovilizado de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Yo reconozco que hice parte de un grupo que se convirtió en una organización criminal dentro del Ejército”, dijo este exmilitar, quien subrayó:
“Siempre obedecí ordenes de mis superiores sin cuestionarlas ni pensar en el daño que iban a causar” indicó.
Hasta permisos
El magistrado Javier Parra, de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), dio detalles sobre la macabra práctica de asesinar civiles y hacerlos pasar como guerrilleros dados de baja en combate.
“Este es un subcaso que se marca en un análisis nacional que estamos haciendo de este fenómeno. Había diversas regulaciones sobre algunos de estos temas, por ejemplo, había regulaciones sobre los permisos. Lo que han dicho es que llevaban semanas o meses patrullando y la presentación de bajas les permitían acceder a cierto tipo de permisos”, sostuvo Parra.
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