Tegucigalpa – Juan Carlos Aguilar, director de Democracia y Transparencia de la ASJ, aclaró este martes la posición de su organización frente a la suspensión de operaciones de USAID en Honduras, asegurando que el impacto en su institución será mínimo. Sin embargo, advirtió sobre las graves consecuencias que esta medida tendrá para otras organizaciones de la sociedad civil.
«Nuestra organización seguirá fuerte, continuará con sus investigaciones, incidencia, generación de alianzas y comunicación de información», afirmó Aguilar, destacando que la ASJ mantiene una diversificación en sus fuentes de financiamiento que le permite mantener su independencia operativa.
No obstante, el panorama es significativamente más complejo para otras organizaciones del tercer sector. Según Aguilar, existen instituciones que dependen en un 50%, 80% y hasta un 100% del financiamiento de USAID, las cuales realizan labores fundamentales que en muchos casos suplen funciones que corresponderían al Estado hondureño.
El director criticó la respuesta de algunos funcionarios gubernamentales ante la crisis que se avecina, calificando su actitud como «egoísta». «No están considerando el impacto en los empleados hondureños que quedarán sin trabajo, y más grave aún, en los ciudadanos del interior del país que dependen de estos servicios», señaló.
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad del sector social hondureño y su dependencia de la cooperación internacional. La suspensión de las operaciones de USAID no solo afectará a las organizaciones directamente, sino que podría crear un vacío significativo en la prestación de servicios sociales en las zonas más necesitadas del país.
La crisis que se avecina en el sector de las ONG podría tener repercusiones más allá de la pérdida inmediata de empleos, afectando programas de desarrollo, iniciativas de transparencia y proyectos sociales que benefician a las comunidades más vulnerables de Honduras.