La serie de videojuegos «Assassin’s Creed» es una de las más populares porque permite a los jugadores recorrer épocas pasadas. La más reciente nos lleva a la Bagdad del siglo IX.
Por DW
La serie de videojuegos «Assassin’s Creed» ha estado enviando a los jugadores al pasado desde 2007. En la primera parte, viajaron al siglo XII y exploraron Jerusalén. Luego, navegaron por el Caribe en impresionantes veleros, vivieron la agitación social de la Revolución Francesa en París, exploraron las pirámides en el antiguo Egipto, lucharon contra los atenienses y los espartanos en la antigua Grecia, y finalmente pudieron ponerse en el papel de vikingo o vikinga para conquistar Inglaterra.
Ahora, la última edición de este videojuego nos transporta a una nueva localización que hasta el momento ha sido un fenómeno marginal en la cultura pop: Bagdad en el siglo IX. La ciudad, que sus habitantes también llamaban en sus albores Madinat as Salam, la Ciudad de la Paz, era entonces una metrópoli próspera bajo el gobierno del califato abasí.
Fue el centro de poderosos gobernantes seculares y religiosos, artistas contemporáneos, hábiles comerciantes, apasionados filósofos y científicos curiosos. En aquella época, al menos 500.000 personas de diversas religiones vivían en la ciudad a orillas del Tigris, que hoy es la capital de Irak.
Viajando en el tiempo a la Edad de Oro de los abasíes
Al crear esos mundos históricos, los desarrolladores de «Assassin’s Creed» siempre han dado gran importancia a la autenticidad. A los jugadores se les señalan lugares históricos especiales, y así aprenden historia cotidiana y conocen a personalidades históricas.
En «Assassin’s Creed Mirage», por ejemplo, conocen al erudito Ali ibn Muhammad, opositor de los gobernantes abasíes, o a los hermanos Banu Musa, tres talentosos científicos e inventores.
Sin embargo, los juegos no son fieles a la historia en un 100 por ciento, y tampoco tienen que serlo, dice el historiador Lucas Haasis a DW, quien investiga el área de videojuegos enmarcados en la historia. Lo importante es que sean creíbles, subraya. «Se tiene una impresión de lo que fue esa época y es posible sumergirse en esa atmósfera, lo que hace que muchos desarrollen un interés que, de otro modo, tal vez no hubieran desarrollado», añade.
Esto es, para muchos jóvenes, una oportunidad de conocer la historia, «pero siempre recomendamos ver esos juegos de manera crítica y competente, para reconocer dónde está la fantasía de los programadores y dónde los límites de la experiencia digital. «Lo que se nos presenta allí es una ilusión, una reconstrucción de los desarrolladores del videojuego», explica Lucas Haasis.
En muchos estudiantes que jugaron este juego se despertó el interés por el pasado, que siempre es más colorido y diverso de lo que hoy nos imaginamos.
Historiadores apoyan a los desarrolladores
En el desarrollo de los videojuegos «Assassin’s Creed», producidos por Ubisoft, siempre participaron historiadores e historiadoras. Científicos de renombre, como Glaire Anderson, de la Universidad de Edimburgo, que investiga el arte y la arquitectura islámicos en la era del califato (650-1250), o Vanessa van Renterghem, especializada en la historia de la sociedad de la nueva Bagdad.
De la ciudad original de Medinat al Salam, fundada el 30 de julio de 762 en pocas décadas en el desierto, ya no queda casi nada. Fue diseñada y construida en círculo y albergaba en su centro el palacio del califa. Los jugadores pueden recorrerla a pie, a caballo o en camello; observar los recovecos en los callejones, las mezquitas con sus cúpulas turquesa iluminadas por el sol, los patios y terrazas; y conocer más sobre la historia de Bagdad.
La historia en los videojuegos de «Assassin’s Creed»,, en parte confusa, siempre gira en torno al conflicto entre los templarios y los asesinos, o la organización que los antecede, la Orden de los Antiguos. Esto también sucede en «Assassin’s Creed Mirage». Con 155 millones de fans en el mundo, estos videojuegos probablemente sean los favoritos de mucha gente porque permiten, en cierto modo, viajar en el tiempo.
Lucas Haasis lo define así: «Existe un interés básico en las personas por querer ver de dónde vienen y explorar lo que les resulta extraño. Y el viaje en el tiempo es muy interesante porque ocurre en un entorno protegido. Te sumerges en algo de lo que vuelves a salir si las cosas se ponen complicadas o ya no tienes ganas».
«Assassin’s Creed Mirage» pone a prueba habilidades de sigilo y parkour, y está disponible en todas las plataformas a partir del 5 de octubre de 2023.