Tegucigalpa – El economista e investigador del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, señaló que el aumento al salario mínimo debe ser de un 10 por ciento, debido a la inflación.
El salario mínimo se encuentra indexado a la tasa de inflación, es decir, el acceso a la canasta básica va conforme a los 282 productos que conforman la canasta básica, explicó Zepeda.
No obstante, consideró que se requiere actualizar la información de los productos que conforman la canasta básica, pues data desde el año 1999.
Según el especialista, el salario mínimo es un derecho que debe evaluar el acceso a los productos, bienes y servicios.
Si durante la inflación llega al 10 por ciento aproximadamente, mínimamente el salario mínimo debe crecer o ajustarse, y no es ni siquiera un regalo de los empresarios o un tema que se desea o no pagar, sino el ajuste de la inflación, del crecimiento de precio de la canasta básica, planteó.
Consideró que el sector obrero debe colocar la tasa de inflación en primer lugar.
Por su parte, los obreros advierten que, si la inflación alcanza los dos dígitos, tendrá que haber reajustes en el salario mínimo y salarios del sector público.
En ese sentido, los empleados públicos exigen un ajuste de cuatro mil lempiras, para el salario mínimo hay una propuesta que todavía no es revelada.
Al cierre del presente año la inflación en Honduras será de un 10 por ciento y para el 2023 el fenómeno económico seguirá afectando de manera directa a la población, pronostican economistas.
Para países como Honduras, la inflación es significativamente importante, pues son naciones con bajos ingresos donde la población se podría clasificar como población pobre o en extrema pobreza y sufren más cuando tiene inflación alta, debido a que el poder adquisitivo baja y estas personas no pueden hacer sustitución de bienes y servicios.
