Tegucigalpa – El incremento de la violencia doméstica en Honduras sigue siendo motivo de preocupación, con los delitos intrafamiliares destacando entre los más denunciados ante las autoridades. Los recientes sucesos han demostrado la escalada de crueldad y brutalidad en estas situaciones, exponiendo una realidad alarmante en el país.
Esta semana, la ciudad de San Pedro Sula fue testigo de un horrendo crimen, donde un guardia de seguridad cometió un doble homicidio, acabando con la vida de su exsuegra, Bertila Murcia, y de su propio hijo, Arturo Quintanilla. La madre del niño, Denia Murcia, milagrosamente sobrevivió al ataque, aunque con graves secuelas físicas y emocionales. El perpetrador, Carlos Quintanilla, tenía una orden de restricción por denuncias de violencia familiar.
La portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Gissela Santos, destacó la frecuencia alarmante de estos delitos en todo el país, junto con un aumento paralelo en las agresiones sexuales. Además de la violencia intrafamiliar, la portación ilegal de armas de fuego y el tráfico de drogas también han ganado terreno en las estadísticas de crímenes más comunes.
Otras regiones también han presenciado actos igualmente atroces. En la capital del país, un hombre fue arrestado por maltratar a su madre, mientras que en Choluteca, una disputa por tierras culminó en el asesinato de un hermano. Además, una mujer fue condenada a 15 años de prisión por el homicidio de su propia hija recién nacida, revelando el sombrío panorama de la violencia en Honduras.
Estos eventos trágicos no son casos aislados. El municipio de Dulce Nombre de Culmí, en el departamento de Olancho, fue conmocionado por el brutal asesinato de una mujer de 70 años, Paulina Alemán Herrera, a manos de su propio hijo. En otra ocasión desgarradora, un padre golpeó repetidamente a su hijo de 4 años, provocando su muerte en el municipio de Iriona, Colón.
Además, Olancho ha sido testigo de casos de parricidio que han conmocionado al país, incluyendo el trágico asesinato de una profesora a manos de su esposo en presencia de sus hijos.
Las denuncias de maltrato intrafamiliar muestran una tendencia alarmante en los últimos años. La Asociación Calidad de Vida ha brindado apoyo a más de 18,400 mujeres y niñas en distintos departamentos del país, proporcionando un cuidado integral y ayudándolas a reintegrarse a la sociedad.
Sin embargo, las estadísticas del 911 revelan un incremento notable en la cantidad de denuncias de violencia doméstica e intrafamiliar en los últimos tres años, lo que subraya la urgente necesidad de abordar este problema creciente en Honduras.