Tegucigalpa. – La Gerencia de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) publicó un análisis sobre las consecuencias económicas de los alivios a la energía para clientes que consuman menos de 150 kilovatios hora al mes.
Desde la parte gubernamental, el estudio señala que los subsidios no focalizados no contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas “ya que se ha demostrado que, en promedio, un 43 por ciento de los subsidios energéticos benefician al 20 por ciento más rico de la población”.
Asimismo, remarca que, al ser subsidios altamente costosos, “impide que el gobierno pueda destinar estos fondos a otro tipo de partidas presupuestarias como la salud, la educación o la implementación de infraestructura”.
“Subsidios con techos tan altos como el que se discute llevan a los países a incrementar su demanda de energía perjudicando el medio ambiente y en el caso específico de Honduras profundizando el déficit energético traduciéndose en racionamientos más continuos y/o prolongados”, menciona parte del análisis.
Desde el punto de vista comercial y su costo, el Cohep indica que este alivio a la energía eléctrica podría sumar un monto mensual de 430.42 millones de lempiras y un costo anual de por lo menos cinco milc165.07 millones equivalente al tres por ciento del Presupuesto de la Administración Central aprobado para 2022.
Además, resalta que existe un riesgo de un subsidio no focalizado; Por un lado, podría incrementar los niveles de hurto entre los clientes que consuman más de 150 kilovatios hora y quieran “ahorrarse” el pago mensual de la energía; y por el otro, un incremento en el consumo de energía eléctrica hasta en 172 por ciento pasando de consumir 70 millones kilovatios hora al mes a consumir poco más 200 millones kilovatios hora al mes lo que a su vez incrementaría el costo del subsidio hasta en mil 208.04 millones mensuales.
Otra desventaja que subraya el análisis es el incremento del costo en la factura energética de comercio e industrias: “dado que un porcentaje del costo del alivio a la energía será asumido por clientes comerciales e industriales estos podrían ver incrementando su factura eléctrica entre 22 y 234 por ciento adicional al pago actual de energía”.
También advierte de una competencia desleal entre el comercio, porque “algunos comercios e industrias verían incrementada su facturación eléctrica a raíz de cargar con el costo de un alivio a la energía en consumidores residenciales, esto ocasionaría una competencia que favorezca a unos (los que no cargan con el pedo del subsidio) y perjudiquen a otros (los que cargan con el subsidio).
Finalmente, advierte de un incremento en los precios y, por ende, en la inflación general.
“El traslado de costos producto del incremento en la factura de la energía eléctrica de comercios e industrias del país dará como resultado un incremento en los niveles generales de precios de productos alimenticios demandantes de energía como la venta de gaseosas, paletas, lácteos, jugos, carnes, algunos servicios de cuidados personales, entre otros lo que a su vez incrementaría los niveles inflacionarios del país y reduciendo la producción; esto ocasionaría que el Honduras acelere su proceso de esta inflación”, concluye el análisis de la Gerencia de Política Económica del Cohep.
