Miembros destacados de la Unión Europea presentaron el martes unos planes ambiciosos para reforzar su industria de defensa a un ritmo sin precedentes, en un intento del bloque de responder a la amenaza que plantea la guerra de Rusia en Ucrania y un socio transatlántico que podría vacilar sobre sus compromisos con Europa.
Por AP
Durante décadas, las naciones de la UE han relajado su desarrollo en defensa al amparo nuclear de Estados Unidos a través de su alianza en la OTAN, mientras su gasto en defensa y su preparación para crisis se iban reduciendo.
Una primera advertencia durante el mandato de Donald Trump dejó sobre la mesa la falta de coordinación y suministros que harían falta si los países europeos tuvieran que defenderse sin la ayuda de Washington.
Ahora, ante una Moscú cada vez más asertiva, la necesidad de reforzar la defensa se ha hecho más clara.
“Tras décadas gastando de menos, debemos invertir más en defensa, pero debemos hacerlo mejor y juntos”, dijo Josep Borrel, jefe de política exterior de la UE. “Una industria defensiva europea fuerte, resiliente y competitiva es un imperativo estratégico”.
La invasión rusa de Ucrania ha dejado al descubierto la debilidad de la capacidad europea para fabricar armas, que se vio relegada tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la promesa de paz en Europa.
De modo que cuando Kiev necesitó con urgencia las municiones más elementales para hacer frente a las fuerzas rusas, las naciones europeas se encontraron sin capacidad de entregar lo que se había pedido e incluso prometido.
La posibilidad de que el expresidente Trump regrese a la Casa Blanca y socave el apoyo a Ucrania también ha sido un factor en Europa. Francia y Alemania, las grandes potencias de la UE, han advertido que el bloque debe hacer más para protegerse.
Y tras años de estrategias de defensa por libre que dejaron a Europa dividida pese al considerable gasto, el plan intenta introducir estrategias comunes.
“Nuestro gasto de defensa va a demasiados sistemas armamentísticos diferentes, principalmente comprados fuera de la UE”, dijo la vicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager. Los presupuestos de defensa de los estados miembros van en aumento y “debemos invertir mejor, lo que en su mayoría significa invertir juntos, e invertir en Europa”.
Las propuestas invitan a los 27 estados miembros a comprar al menos el 40% de su equipamiento de defensa juntos y asegurarse de que el 35% del valor de las partidas de defensa corresponde a comercio interno para 2030.
Los planes se remitirán ahora a los estados miembros para seguir negociando.
La guerra en Ucrania llevó a los países europeos a impulsar su gasto en defensa, y mucho de ese dinero se destina a la industria estadounidense. Alemania, por ejemplo, anunció que dedicaría 100.000 millones de euros (108.000 millones de dólares) a modernizar sus fuerzas armadas, con una gran parte de los fondos dedicada a comprar cazas F-35 y helicópteros de transporte estadounidenses.
Aunque la producción está creciendo, la UE esperaba fabricar un millón de proyectiles de artillería al año para estas fechas, pero sólo produce en torno a la mitad de esa cifra. Las autoridades dicen ahora que podrían alcanzarse los 1,4 millones de proyectiles anuales para finales de diciembre.