Tegucigalpa – El ministro de Salud, José Manuel Matheu, descartó la idea de reubicar en varias aldeas de varios departamentos los siete hospitales móviles comprados de manera fraudulenta para atender la emergencia del Covid-19 en 2020 y aseguró que se está planteando desecharlos porque estorban.
«Desde el inicio había dicho que íbamos a movilizar cada contenedor a comunidades pequeñas y que sirvieran como un pequeño hospitalito (…) resultó que cuando los he ido a ver (eran) un desastre», lamentó el funcionario en su intervención en un programa radial que también se transmite por TV.
El ministro explicó que solo dos de los siete hospitales móviles, ubicados en varios puntos del país, están funcionando, pero no para lo que fueron comprados por un monto de mil 174.5 millones de lempiras que, según el Ministerio Público, fueron sobrevalorados en un 60 por ciento.
Precisó que el que se encuentra en Tegucigalpa, Francisco Morazán, está sirviendo como quirófano ambulatorio y el que está ubicado en Catacamas, Olancho, oriente de Honduras, funciona cómo sala de medicina interna.
«Se está tratando de usar lo poco que se puede de ellos. Esos hospitales van a terminar siendo desechados, no sirven. Es un problema serio, habrá que ver cómo se quitarán porque más bien estorban en algunos lugares».
Fue el 23 de mayo pasado que el ministro de Salud informó que tenían la idea de mandar los siete hospitales móviles a varias aldeas de varios departamentos para que cumplieran con algún tipo de función.
«En unas pequeñas aldeas pueden funcionar, no por el valor que les dieron, pero pueden funcionar. Ya hemos hablado con alcaldes, se van a distribuir dónde más se ocupen», mencionó aquel día el ministro.
Precisó que una de las aldeas que planeaban enviar un contenedor estaba en la Mosquitia, Gracias a Dios.
Gracias a Dios es un departamento de 16 mil 997 kilómetros cuadrados localizado a nororiente de Honduras con costas bañadas por aguas de mar Caribe.
En Gracias a Dios, compuesto por seis municipios y hogar del grupo étnico misquito, se encuentra la Biósfera del Río Plátano, una región de 832 mil 340 hectáreas llenas de bosques, ríos, lagunas y fauna silvestre.
Los siete hospitales móviles comprados por Invest-H están ubicados en La Ceiba (Atlántida), Juticalpa (Olancho); Tegucigalpa (Francisco Morazán); Choluteca (Choluteca); Santa Rosa de Copán (Copán); El Paraíso (El Paraíso) y San Pedro Sula (Cortés).
Por la compra de los siete hospitales móviles está preso el exdirector de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) Marco Bográn, encargado de hacer las compras en marzo del 2020 con un costo de casi los mil 200 millones de lempiras, misma que fue al margen de los procedimientos legales.
Los hospitales que fueron entregados después del tiempo establecido, no cumplían con las funciones por las que fueron comprados: atender pacientes con Covid-19.
