Tegucigalpa. – Actualmente en Honduras se manejan las vacunas AstraZeneca, Moderna y Pfizer, esta última necesita un estricto manejo de la cadena de frío de menos 70 grados bajo cero, para lo que se necesitan modernos congeladores de ultra baja temperatura de los que solo se cuenta en Tegucigalpa y San Pedro Sula, según el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
La directora del PAI, Ida Berenice Molina, explicó que el proceso de vacunación es un trabajo arduo, ya que se debe realizar el traslado a distintos lugares bajo un riguroso control.
Asimismo, detalló que para que se respete la cadena de frío, cada eslabón de la cadena, desde embalajes, vehículos y neveras, debe estar certificado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Cada vacuna que sale del biológico nacional se traslada en un termo especial certificado, no es cualquier hielera, va con una temperatura ya protocolizada”, manifestó la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores.
Por su parte, desde la facultad de microbiología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), manifiestan que el control del traslado de vacunas a otros municipios remotos debe ser cuidadoso, ya que un mal manejo de las dosis trastocaría la efectividad del antiviral.
“El almacenamiento es muy importante porque los inoculantes que tenemos en el país utilizan RNA mensajero, quiere decir que es más fácil que ocurra una desnaturalización, provocando que la vacuna se dañe y no tenga ningún efecto”, manifestó Ekaterina Bonilla, directora de la facultad de microbiología en la UNAH
Cabe mencionar que, vacuna de Pfizer/BioNTech debe mantenerse en la cadena de frío en todo momento. La única “concesión” es que puede permanecer de cinco días a entre dos y ocho grados Celsius.
