Una investigación presentada en el Congreso de Endocrinología 2023 de EEUU en solo 10 personas, afirmó que esta técnica de alimentación, criticada por varios expertos por no dar resultados para bajar de peso, otorgó beneficios en el control del azúcar en sangre.
Por Infobae
Buscar cuándo comer en lugar de qué comer. Ese parece ser el secreto del ayuno intermitente, un estilo de alimentación para bajar de peso que se encuentra en el centro de la polémica entre los expertos.
En sí, el ayuno intermitente es un patrón alimentario que alterna períodos de alimentación. Más allá de que hay diferentes formas de practicarlo, los médicos afirman que este método no está recomendado para cualquier persona.
Pero no solamente se apunta a bajar de peso. También ayudaría a personas con problemas de glucemia en sangre. En una nueva investigación presentada en Estados Unidos, científicos aseguran que ingerir más calorías más temprano en el día puede ser un modo de contrarrestar el aumento de peso, mejorar las fluctuaciones del azúcar en la sangre y reducir el tiempo en que aquella permanece en el fluido por encima de los niveles normales por más tiempo.
Los nuevos hallazgos se acaban de presentar en la reunión anual de la Endocrine Society (ENDO 2023) y recomiendan una ingesta más intensa en ciertas horas del día. “Nuestra investigación muestra que solo una semana de seguir esta estrategia de dieta reduce las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre y también hace lo propio con el tiempo en que el azúcar se eleva por encima de los niveles normales”, explicó Joanne Bruno, becaria de endocrinología en Centro Médico NYU Langone Health en Nueva York y primera autora del estudio.
La alimentación temprana con restricción de tiempo (eTRF, por sus siglas en inglés) implica restringir el consumo de calorías entre las primeras seis a ocho horas del día. Estudios anteriores han sugerido que esta forma de ayuno intermitente puede mejorar la salud cardiometabólica y los niveles de azúcar en la sangre. Para probar los beneficios de la eTRF, Bruno y sus colegas desarrollaron un estudio de alimentación supervisado cruzado isocalórico aleatorio de siete días entre 10 participantes con prediabetes y obesidad.
Los científicos descubrieron que el peso de los participantes se mantuvieron estables durante todo el estudio. Descubrieron que eTRF condujo a una disminución de la amplitud media de la excursión glucémica (MAGE) y una disminución del tiempo por encima del rango, en comparación con el grupo de patrón de alimentación habitual. El tiempo en rango fue similar entre el eTRF y el grupo de patrón de alimentación habitual.
“Disminuimos el tiempo que estas personas tenían niveles altos de azúcar en la sangre con solo una semana de alimentación con eTRF —completó el otro autor principal del estudio, José O. Alemán, profesor asistente en el Departamento de Medicina de la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU—. Los hallazgos muestran que comer la mayoría de las calorías temprano en el día reduce el tiempo que el azúcar en la sangre está elevado, mejorando así la salud metabólica”.
“El estudio sugiere que la alimentación temprana con restricción de plazos puede ser una estrategia útil para las personas con prediabetes u obesidad para mantener sus niveles de azúcar en la sangre en un rango normal y evitar que progresen a la diabetes tipo 2″, concluyó Bruno.
Ramiro Heredia médico clínico del departamento de Medicina Interna del Hospital de Clínicas José de San Martín, explicó a Infobae: “Se trata de un estudio pequeño, con muy poco tiempo de seguimiento, que no permite sacar conclusiones sólidas”, aunque abre la puerta para que en esta línea se investiguen más pacientes, durante más tiempo, para afirmar o refutar estos resultados.
“No aplicaron en este trabajo una estrategia de ayuno intermitente, o por lo menos su forma clásica, al parecer. Usaron una estrategia de restricción alimentaria a horas tempranas del día. Estos datos surgen de un anuncio de los investigadores, resta aún la publicación científica, en un medio en el que pares (es decir, otros médicos y profesionales) analicen la verosimilitud de los resultados, y la investigación en detalle”, puntualizó Heredia, pero consideró que “este estudio marca una tendencia en el metabolismo, que habrá que investigar”.
Cuidados y riesgos del ayuno intermitente
“Los cambios en el estilo de vida son la piedra angular para el descenso de peso y su mantenimiento posterior. La restricción de las calorías totales diarias es una estrategia necesaria y probada en los pacientes con sobrepeso u obesidad. Muchas personas y profesionales aplican, para bajar de peso, dietas con ayuno intermitente (time-restricted eating, restricción del tiempo de ingesta). En estas, el tiempo del día en que la persona puede comer, es limitado”, comenzó a explicar Heredia sobre qué es el ayuno intermitente.
“Típicamente se puede comer durante una ventana de 8-12 horas del día, y se mantiene ayuno durante las 12 a 16 horas restantes. Ayuno se refiere a no ingerir ninguna caloría (se puede tomar líquidos sin contenido energético). Esta estrategia ganó adeptos porque es fácil de seguir, lo que aumenta la adherencia. La restricción de la ventana de tiempo de ingesta mantiene el ritmo circadiano y mejora el metabolismo, al prolongar el ayuno diario, que activa las vías celulares que están implicadas en los beneficios de la restricción calórica”, agregó.
“Experimentos en ratones mostraron que la restricción del tiempo de ingesta puede reducir la adiposidad y mejorar el metabolismo, con o sin el hecho de perder peso. Los estudios observacionales sugieren que el ingerir las comidas tarde en el día se asocia con la ganancia de peso, lo que afecta el éxito de la estrategia. Varios estudios clínicos mostraron que la restricción en el tiempo de ingesta, o ayuno intermitente, resultó en una reducción del peso en el tiempo en los pacientes obesos. La eficacia y la seguridad de estos planes de alimentación, no son del todo claras, por el momento”, señaló Heredia.
Anteriormente, el reconocido doctor Alberto Cormillot le dijo Infobae que lo único que posterga el ayuno intermitente “es la próxima comida”. El especialista en obesidad que lleva décadas divulgando la alimentación saludable entre los argentinos, sostuvo que este tipo de dieta “es una manera moderna de lo que siempre se conoció como saltear comidas”.
“Sencillamente no funciona porque las personas cuando van a hacer un día de ayuno o medio día hacen una comida preventiva, es decir que comen menos antes y después comen más para compensar todo lo que no comieron. Además, se ha comprobado desde el punto de vista científico la conveniencia de comer repartido durante el día, por lo menos cuatro veces”, señaló el médico.
Sin embargo, Cormillot aclaró que, en algunos casos, esta dieta puede ser útil. “La Asociación Americana de Corazón, que es muy poderosa y muy seria, —y cuando digo muy poderosa me refiero en el sentido científico y con datos duros que realmente son confiables— publicó un trabajo que dice que el ayuno intermitente, si una persona se siente más cómoda dejando varias horas de comer y eso la ayuda a regular su alimentación, es una cosa que se puede hacer siempre y cuando se tengan en cuenta algunos parámetros”, dijo.
“Es decir que si la persona va a comer más —siguió Cormillot— ya sea en el día o en el día anterior o en el día posterior, el ayuno intermitente es posible que no le sirva. Pero si va a comer menor cantidad, es posible que le ayude y puede llegar a ser una buena alimentación si, además, consume los distintos grupos de alimentos, como son las frutas, verduras, las proteínas e, incluso, consume los frutos secos. O sea, el ayuno intermitente no excluye que uno tenga que hacer una buena calidad de comida. El tema es si uno lo puede seguir o no”.
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