Pamplona. – El Barcelona enfrenta dos semanas transcendentales en lo que respecta a lo institucional, este domingo se celebrarán las elecciones para elegir a un nuevo presidente; mientras que en lo deportivo los dirigidos por el neerlandés Ronald Koeman se juegan sus últimas fichas para pelear en todos los frentes. Con dos asistencias de Lionel Messi, han conseguido este sábado una victoria por 0-2 ante el Osasuna en el Estadio El Sadar y siguen firmes en la pelea del torneo local.
Para este encuentro correspondiente a la fecha 26 de LaLiga, el entrenador neerlandés eligió utilizar un 3-5-2 con Sergiño Dest y Jordi Alba como carrileros, mientras que Lionel Messi y Antoine Griezmann comenzaron como delanteros por delante del triángulo compuesto por Busquets, De Jong y Pedri. Por su parte, el elenco de Jagoba Arrasate inició con un 4-4-1-1 con el argentino Jonathan Calleri como hombre más adelantado.
Y si bien fue el elenco catalán el que se adueñó de la pelota y contó con mayor cantidad de aproximaciones en los minutos iniciales, la primera chance nítida fue un remate de Kike Barja que obligó a Ter Stegen a hacer una tapada espectacular. No obstante, la apertura del marcador la hizo el Barça tras un pase fantástico de Leo Messi para Jordi Alba, quien fusiló a Sergio Herrera en el mano a mano y puso el 1-0 en el minuto 29.
Salvo otra tapada del arquero alemán que le negó el gol a Rubén García, el Barcelona no pasó grandes sobresaltos en la primera mitad y la cerró con posesiones largas, pero sin encontrar espacios en el último tercio para ampliar la ventaja.
En el complemento, el Barça salió más insistente, aunque Osasuna no se lo puso fácil. El conjunto local defendió cada avance blaugrana, al tiempo que le empezó a costar mucho más llegar al área rival. Luego Koeman empezó a mover fichas para darle descanso a algunos jugadores claves, Griezmann y Busquets fueron reemplazados por Braithwaite e Ilaix Moriba, de cara al partido del miércoles ante el Paris Saint Germain en París.
Justamente fue el joven guineano de 18 años, que ya es uno de los protegidos de Messi, quien marcó el segundo gol. En el minuto 82, el astro argentino recibió de espaldas en la frontal del área y lo vio venir de frente a Moriba, quien con un control orientado se liberó de la marca y sacó un remate de zurda inatajable.
De esta forma, el Barça sentenció un partido que le permite meter presión a los otros candidatos al título. Ahora es único escolta con 56 puntos, dos unidades por debajo del Atlético del “Cholo” Simeone (58) y tres por delante del Real Madrid de Zidane (53), que este domingo juegan entre sí en una nueva edición del clásico madrileño. Más allá de este partido, la mente del elenco culé está puesta en la revancha ante el PSG en la Champions League, donde deberán remontar el 1-4 sufrido en la ida.
Esta semana el Barcelona ya firmó una remontada ante Sevilla en el Camp Nou para meterse en la final de la Copa del Rey: el 16 de abril definirá el título ante el Athletic Bilbao.
Lo cierto es que el equipo de Messi atraviesa un momento de gracia, ya que viene ha sumado 31 de los últimos 33 puntos posibles en la Liga (ganó 10 juegos y empató ante Cádiz) y sacó adelante su partido de Copa. Ahora, les toca reaccionar en París.
