El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió este domingo incrementar la “presión política y militar” sobre Hamás para lograr la liberación de los 133 rehenes israelíes que permanecen en la Franja de Gaza.
Netanyahu acusó a Hamás de rechazar todos los intentos de alto el fuego que permitan un intercambio humanitario y de fortalecerse “con nuestras divisiones”.
“Por eso le propinaremos golpes dolorosos pronto“, advirtió.
Hamás ha pedido durante meses un cese al fuego definitivo como requisito, mientras exige el fin de la ofensiva israelí, la retirada de tropas de Gaza y permitir el retorno de desplazados y la entrada de ayuda.
El mandatario israelí habló mientras crece la expectativa por una posible ofensiva en Rafah, a la que se opone la comunidad internacional.
También advirtió a Estados Unidos sobre posibles sanciones al batallón Netzah Yehuda por denuncias de violaciones a derechos humanos. “Lucharé cualquier intento de sancionar a unidades de nuestro Ejército“, afirmó.