San Pedro Sula. – Por instrucciones del presidente de la República, Juan Orlando Hernández, y por gestión del Despacho de la Primera Dama, Ana García de Hernández, brigadas humanitarias comenzaron este miércoles a brindar atenciones médicas a afectados por las lluvias que continúan en carreteras, albergues y calles del Valle de Sula.
El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, expresó que “no solamente estamos trabajando en los albergues, sino que también a la orilla de las carreteras donde están estas personas, quienes han sido dañadas por estas inundaciones ocurridas en las zonas más bajas del Valle de Sula”.
“Estamos dando atención médica y atendiendo la pandemia del Covid-19 con el fin de prevenir otras enfermedades que van a surgir a raíz de todas estas lluvias”, indicó.
Cosenza recalcó que “debemos utilizar la mascarilla, realizar el lavado frecuente de manos y guardar la distancia, porque estamos viviendo momentos difíciles”.
“Nos solidarizamos con las familias hondureñas del departamento de Cortés que han sufrido con estas tormentas de Eta e Iota y a ellos les vamos asegurar su atención; así como dijo el presidente, no están solos”, dijo.
El coordinador de la Comisión Nacional de Salud en Cortés, Óscar Gómez, dijo que «contamos con médicos y servicios odontológicos para brindar servicio de calidad y calidez a todos los damnificados, atender a pacientes que tienen alguna patología crónica o poder identificar algún sospechoso de Covid-19».
«Bajo la coordinación de nuestro viceministro Cosenza, atenderemos a las personas que están en medianas y fuera de albergues para que reciban atención médica, incluso ayuda psicológica; también atendemos presión alta, diabetes y todas las enfermedades de base. Asimismo, estamos entregando botiquín básico a cada ciudadano”, concluyó Gómez.
Reina Isabel Sánchez, pobladora de Baracoa, Cortés, agradeció la labor del gobierno al llevar las brigadas a las calles.
La sicóloga Patricia Ponce detalló que «estamos dando atención psicológica a todos los pacientes que han resultado afectados por estos fenómenos naturales. Se atienden niños, adolescentes y adultos mayores ya que las lluvias junto con la pandemia han dejado problemas emocionales y psicológicos».
Ponce apuntó que «esta parte mental es muy fundamental en los damnificados, porque dar terapia adecuada en estos momentos evita que se empeore la salud mental de estas personas».
La profesional de la sicología indicó que los padecimientos más frecuentes en estas personas son la ansiedad, estrés y depresión, por lo que se deben abordar a tiempo.
