Tegucigalpa – En una escalada de tensiones diplomáticas, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, ha denunciado como una intrusión indebida las declaraciones de los congresistas republicanos de Florida, María Elvira Salazar y Carlos Giménez, quienes expresaron preocupaciones sobre el panorama político en Honduras de cara a las elecciones de 2025.
Los congresistas, en una reciente conferencia de prensa, sugirieron que la reelección del partido Libertad y Refundación (Libre) podría ser perjudicial para Honduras, y abogaron por una candidatura unificada de la oposición para competir en las próximas elecciones.
Estas declaraciones fueron rápidamente criticadas por Reina, quien las calificó de “intromisión en el proceso electoral de una nación soberana” y las atribuyó a motivaciones políticas dirigidas a un segmento específico de votantes estadounidenses.
Desde su cuenta en la red social “X”, Reina defendió la soberanía de Honduras, advirtiendo que no permitirá que actores externos influencien la elección, haciendo un paralelismo con las leyes estadounidenses que prohíben la interferencia extranjera en sus elecciones.
Además, Reina rememoró los eventos electorales en Honduras de 2013 y 2017, acusando a los congresistas de apoyar lo que él describe como la “narco-dictadura” del expresidente Juan Orlando Hernández.
Resaltó el cambio que representó la elección de 2021, donde la presidenta Xiomara Castro fue electa en un «triunfo arrollador e histórico».
La respuesta de Giménez no se hizo esperar, quien en un tono irónico, acusó a Reina de buscar favor con lo que él llamó «su amo», refiriéndose indirectamente a la presidenta Castro.
Concluyó su mensaje con una severa advertencia sobre posibles extradiciones por vínculos con el crimen organizado y la represión en Honduras.