Tegucigalpa – En una detallada explicación sobre la reciente declaración de la presidenta Xiomara Castro, el canciller Enrique Reina ha enfatizado que Honduras busca mantener una relación constructiva con Estados Unidos, mientras defiende los derechos de sus ciudadanos en el extranjero.
Las declaraciones del 1 de enero de 2025 sobre la base militar de Palmerola, según Reina, representan una postura de dignidad nacional ante posibles deportaciones masivas.
El canciller destaca que Honduras mantiene una sólida relación con Estados Unidos en múltiples ámbitos, incluyendo economía, comercio, cooperación, defensa y seguridad.
Sin embargo, advierte que ante la posibilidad de deportaciones masivas que pudieran resultar en una «cacería humana», el país tiene el derecho de replantearse ciertos aspectos de la relación bilateral.
«Las relaciones son de beneficio mutuo», enfatiza Reina, quien rechaza categóricamente las especulaciones sobre ofrecer el espacio de Palmerola a China o Rusia.
Según el funcionario, la tendencia en América Latina ha sido la reducción de bases militares extranjeras, sin que esto implique necesariamente un posicionamiento ideológico.
El gobierno hondureño mantiene canales de comunicación abiertos con la actual administración Biden, como lo demuestra la reciente conversación con Alejandro Mayorkas sobre la ampliación del TPS.
Además, a través del embajador Javier Bu en Washington, se están estableciendo contactos con el equipo de transición de Trump.
Reina subraya que algunos acuerdos, como sucedió con el tratado de extradición o la salida del CIADI, pueden ser modificados sin necesidad de intervención del Congreso Nacional, dependiendo de los términos establecidos en los propios tratados.
«Si hay una política inamistosa de Estados Unidos, nosotros tenemos también que replantear nuestra relación», concluye el canciller.