El martes, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) colocó las canciones de trabajo de los Llanos venezolanos en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad que requiere medidas urgentes de salvaguardia.
La práctica consiste en cantar melodías individualmente y a capella sobre el pastoreo y el ordeño de ganado, que forman parte del sistema ganadero tradicional y respetuoso con el medio ambiente de la llanura.
Las canciones se transmiten oralmente a los niños desde su infancia. En los últimos años, sin embargo, esta tradición se ha visto amenazada por planes de ordenamiento territorial que han promovido transformaciones de los sistemas de propiedad, usos de la tierra y los espacios naturales donde los agricultores interpretan sus canciones.
Para evitar la desaparición de este patrimonio, las autoridades locales organizan festivales de canto y encuentros periódicos entre los titulares de este patrimonio cultural y los jóvenes residentes en la comarca.
El reconocimiento por la UNESCO de las canciones como patrimonio que requiere medidas de salvaguardia urgentes creará conciencia sobre su posible desaparición e impulsará los encuentros internacionales y el intercambio de experiencias sobre cómo salvaguardarlas.
Este martes, la UNESCO también colocó danzas y expresiones asociadas a la fiesta del «Corpus Christi» celebrada en Panamá, los valores, saberes y prácticas del pueblo Awajun relacionados con la producción de cerámica en Perú, y la Gran Fiesta Tarija celebrada en Bolivia el día de lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad que requiere medidas de salvaguardia urgentes.
“América Latina es una región rica en cultura y tradiciones, que estamos orgullosos de promover y salvaguardar”, afirmó el secretario de patrimonio inmaterial de esta organización multilateral, Paris Tim.
