Tegucigalpa – Este viernes, un juez de letras emitió una decisión crucial al dictar el sobreseimiento provisional para el capitán de las Fuerzas Armadas, Luis Alberto Guillén Suazo, quien enfrentaba acusaciones graves por presuntos delitos de asesinato, tortura y privación injusta de la libertad.
El fallo emitido por el Poder Judicial comunicó que las pruebas presentadas por el ente acusador no lograron demostrar la participación del acusado en los trágicos eventos.
Esta resolución marca un hito en el proceso judicial, destacando la importancia de la evidencia sólida y la rigurosidad en la aplicación de la ley.
De acuerdo con la versión fiscal, el imputado, junto con otros agentes de las FFAA, habría participado en el traslado y posterior tortura de Franklin Francisco Díaz, llevándolo hasta la orilla del río Choluteca en el sector de Los Amates, en el municipio de Alauca, departamento de El Paraíso.
El fatal desenlace ocurrió el 26 de febrero de 2020, cuando se le ató con lazos y bloques de concreto antes de ser arrojado al río.
Este caso también implica a otros agentes, incluido el teniente coronel Carlos Roberto Madrid Nolasco, quien recibió medidas sustitutivas por los delitos de privación injusta de la libertad, mientras que el agente policial Adonay López obtuvo el sobreseimiento provisional por cargos de falsificación de documentos y encubrimiento de privación injusta de la libertad.
La decisión del juez refleja la complejidad y sensibilidad de este caso, así como la necesidad de un proceso judicial justo y transparente. Además, pone de relieve la importancia de respetar los derechos individuales y garantizar que la justicia prevalezca en todo momento.
