Tegucigalpa – En su homilía dominical, el líder de la Iglesia Católica hondureña hizo un llamado a la reflexión sobre las prioridades nacionales en este «año santo, año jubilar» 2025. Rodríguez criticó duramente la asignación de cuantiosos recursos a las elecciones primarias de tres partidos políticos, calificándolo como «politiquería» frente a necesidades más urgentes como la atención a los deportados.
El prelado respaldó el reciente comunicado de la Conferencia Episcopal y enfatizó la necesidad de acciones concretas de solidaridad, más allá de «palabras vacías», para apoyar a los hondureños que regresan al país sin recursos tras ser deportados.
La situación se ha agravado en las últimas semanas con la intensificación de vuelos de deportación desde Estados Unidos, como parte de las medidas implementadas por la administración estadounidense.
Ante este escenario, el gobierno hondureño ha puesto en marcha el programa «Hermano, hermana, vuelve a casa», que ofrece un apoyo inicial de 100 dólares, la posibilidad de acceder a mil dólares para emprendimientos y una ración alimenticia de 80 libras.
Los datos oficiales indican que aproximadamente dos mil hondureños han sido deportados recientemente desde Estados Unidos y México, poniendo a prueba la capacidad de respuesta del país y sus programas de reinserción social.
La crítica del cardenal Rodríguez subraya la urgencia de reorientar recursos hacia esta crisis humanitaria que afecta a miles de familias hondureñas.