Tegucigalpa. – El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez, manifestó este domingo durante su homilía celebrada en la Basílica de Suyapa, que, «una Iglesia en medio del barrio, en las calles de nuestra ciudad, es un lugar sacramental», para congregarse.
Lo anterior, con respecto a la consagración del altar de la nueva capilla en honor a San Judas Tadeo, patrón de las causas imposibles.
«Una Iglesia en medio del barrio, en las calles de nuestra ciudad, es un lugar sacramental, en que se nos recuerda esta presencia salvadora de Cristo en medio de nosotros», expuso Rodríguez.
Asimismo, el arzobispo de la arquidiócesis de Tegucigalpa señaló que, «hay ruidos y gritos dentro de nosotros que nos llevan a acciones que nos hacen perder nuestra dignidad».
Agregó que la fuerza que libera está en Jesús. «Estamos llamados a reconfortar a la gente, a hombres y mujeres. El Señor abre caminos de libertad para todos», apuntó.
«Lo que Jesús transmite, es su experiencia profunda y eso llega al corazón de las gentes. Y la gente que lo escucha intuye que ahí está la verdad», arguyó Rodríguez.
Preguntó que «¿qué es lo que ejerce más presión sobre nuestra vida?», y ante ello, aseguró que la gente reconoce la fuerza liberadora de Jesús.
